La Secretaría de Seguridad Pública detuvo la tarde del viernes a Alberto J. (a) El Caníbal, líder de la casona del centro histórico, de la 3 Norte 805, conocida como La Maldita Vecindad, asegurada por el gobierno de Puebla en los primeros días del mes de abril pasado.
El Caníbal fue detenido en posesión de más de medio kilo de marihuana, 40 dosis de heroína, además de 34 de cocaína, que presuntamente tenía listas para su venta en las calles del Centro Histórico de la ciudad de Puebla.
Nuestro personaje, tal y como lo dice el comunicado de la SSP, es hijo de Martin, líder de la organización de comerciantes ambulantes 11 de Marzo, quienes mantenían el control de la velocidad, donde se ocultaban asaltantes y vendedores de drogas.
El Caníbal también se estaría dedicando al cobro de piso y dentro de las investigaciones que tiene pendientes se encuentra el enfrentamiento que protagonizó con armas de fuego el 8 de marzo pasado, por el control de la venta de drogas, que dejó como saldo varios heridos.
De entrada Alberto J. va a ser acusado por posesión de drogas con la intención de venderlas, pero la Fiscalía General del Estado, debe tener otras carpetas de investigación en su contra.
El caso de Angie Michelle, al cuarto para las 12
Los cinco sospechosos por delitos contra la salud y ataques peligrosos presentados por la Fiscalía General del Estado, la tarde del martes y noche del miércoles ante los jueces de control de Puebla y de Cholula, hasta este momento no han sido acusados por el homicidio de Angie Michelle Huerta Estrada, de 19 años de edad, ocurrido la mañana del lunes 13 de julio.
Los tres hombres y dos mujeres, de nombres Alejandra M., Guadalupe C., Brandon M. y Fernando M., que desde el miércoles quedaron ingresados a los Ceresos de Puebla y de Cholula, no son quienes en forma directa habrían participado en el crimen de Michell.
De hecho falta el más importante, El Griego o Chacal, líder de la banda de Los Sinaloa, que se dedican al narcomenudeo y a otros delitos de alto impacto.
Mientras que la FGE busca al jefe malandro, no puede cerrar debidamente el caso y prueba de ello es que no están concretadas las acusaciones en su contra, sólo les forman delitos para evitar que puedan extraerse de la acción de la ley.
Nos vemos cuando nos veamos.