La Fiscalía General del Estado sufre en estos momentos una crisis que hace mucho tiempo no experimentaba, la caída de su credibilidad con los recientes yerros de la Fiscalía de Investigación de Secuestros y Delitos de Alto Impacto, de la nula actividad de la Agencia Estatal de Investigación, además de los altos grados de corrupción en su área administrativa, ponen contra la pared al Fiscal General, Gilberto Higuera Bernal, quien se sostiene más por compromiso político que por capacidad.

Nada más para esta semana se vislumbran por lo menos tres cambios en las direcciones de áreas administrativas, donde el despilfarro de sus recursos y fraudes en adquisiciones, además de malos manejos están llevando a la institución a una quiebra a grado tal que están despidiendo gente para completar pagos y lujos de altos mandos.

La titular de una de estas áreas, de Recursos Humanos, a través de sus redes sociales ya anunció que fue invitada a presentar su renuncia y ya solicitó a sus respectivos departamentos tener lista la entrega recepción a quienes en las próximas horas van a ser nombrados como relevos.

Existe el riesgo de que estos cambios puedan llevar al traste una auditoria para que se conozcan los mañosos negocios en adquisiciones, además de faltantes y desapariciones de equipos, vehículos, sin dejar de mencionar las ventajosas licitaciones.

Pero además de la crisis financiera por corruptelas, la FGE enfrenta también la falta de credibilidad de los poblanos por casos resueltos al vapor, como el del asesinato de tres estudiantes de medicina, dos de la UPAEP, otro las de la BUAP, además del conductor de un Uber, además de los violentos feminicidios, el último de estos el de Angie Michelle, donde el único que ha salido al quite, sin que no siquiera lo apoyen con información ha sido el Gobernador del Estado.

Los errores que sistemáticamente ha cometido la FISDAI, quienes además de realizar detenciones por equivocación, como el caso del empresario alemán, les han asesinado secuestrados en medio de sus investigaciones, además de que se les han caído casos como el de la empleada de la SSC de Puebla, la madre de esta y un hermano, a quienes un Juez de Control dejó libres evidenciando negligencias en las investigaciones tanto de campo como de escritorio.

Aunado a todo esto la falta de respuesta de la Agencia Estatal de Investigación (AEI), al no dar cumplimiento a órdenes de investigación por delitos graves como los asaltos a casas habitación, robos de vehículos, en carreteras a transportes, homicidios, deja tan en mal a la FGE que desde su departamento de comunicación tienen que resaltar acciones ya sea de seguridad pública del Estado y del Municipio, para justificar su falta de trabajo.

Así las cosas, la FGE se prepara para terminar el año 2020, con crisis económica, de credibilidad, a consecuencia de lo que más se iba a combatir en Cuarta Transformación, que no es otra cosa que la corrupción.

CJNG desde Bosques de San Sebastián

Mota y Abrek son dos hermanos que aseguran ser recientemente desempacados del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para tomar posesión de las plazas de Xonacatepec, Bosques de Amalucan y de San Sebastián, entre otras.

Junto con otros integrantes de su banda se bautizaron como Los Pechones, que de entrada se dedican al robo en el transporte público, al cobro de piso de comerciantes, al narcomenudeo y a otras actividades ilícitas.

Son los nuevos grupos que se han formado tras la desarticulación de otras redes de malandros, con un no tan nuevo historial delictivo, ya que antes de formar a esta banda, ya completaban órdenes de otros malandros.

Así como van las cosas, estos sujetos amenazan con volver a calentar la ciudad de Puebla, ahora desde el Oriente.

Nos vemos cuando nos veamos.