Las indagatorias más dificultosas en torno a la figura de Eukid Castañón Herrera desde que fue vinculado a proceso por los probables delitos de extorsión y lavado de dinero, tienen que ver con el manejo de recursos para operar procesos electorales, que le dieron fama de eficaz mapache al servicio del Partido Acción Nacional en el país.

Una de las personas que mejor conoció el complejo esquema de bajar dinero para periodos comiciales es María Elena (Mariela) Rodríguez Cano, que llegó a ser coordinadora de promoción del voto con Martha Erika Alonso, fallecida el 24 de diciembre de 2018.   

Pocas oportunidades tendrá el grupo cercano al gobernador Miguel Barbosa de conocer los mecanismos mediante los cuales le fue arrebatada la victoria electoral en 2018, a partir de la localización de una mujer como la descrita.

En 2015 fue descubierta como operadora de quien ahora enfrenta los dos procesos antes descritos desde el penal de Tepexi de Rodríguez, desde la Secretaría de Desarrollo Social, de donde fue echada por el equipo de Alejandro Armenta Mier, ahora presidente de la Comisión de Hacienda en el Senado.

El nombre de Mariela volvió a salir a la luz pública después de la revelación de la llamada ‘Estructura Maya’ en la que aparece. Sin embargo, pocos de los integrantes de ese clan, incluyendo a Genoveva Huerta, designada presidenta de Acción Nacional, llegaron a tener el conocimiento de Rodríguez Cano.

Fue ella la enviada a Michoacán para aplicarse con los artes de la mapachería y alquimia electoral para hacer ganar a la hermana del ex presidente Felipe Calderón, Cocoa Calderón, candidata al gobierno del estado.

La operadora de Castañón Herrera se graduó de la carrera de Ciencias Políticas en la BUAP por lo que obtuvo la cédula profesional 7504189 en 2012, sin embargo, la verdadera etapa de graduación sucedió seis años después, en la elección presidencial y para la gubernatura de 2018.

 

Entre 2013 y 2016 recibió dinero a manos llenas, apoyo material y recursos humanos en los procesos electorales de esos años. Los logros la llevaron a ganarse la confianza de los personajes que dominaban la escena de la época: Rafael Moreno Valle y el propio Eukid Castañón.

Con recursos tecnológicos y cibernéticos dentro de un esquema conocido en el argot como ‘voto engine’ consiguieron penetrar al Instituto Electoral del Estado y el Tribunal Electoral del Estado, además de padrones y estrategia en los archivos de los partidos políticos en contienda.

Una fuente que conoció el esquema de operación narró que con esos instrumentos pudieron modificar ‘de forma remota y en el momento, la numerología y tendencias electorales con las que fue derrotado el candidato de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta’.

Nadie sabe de su paradero desde marzo de este año cuando fue detenido quien la proveyó de dinero y recursos para hacer el trabajo electoral en procesos sucesivos.

El domicilio particular en donde se quiso ubicar a su marido en Lomas de Angelópolis para entregar una notificación de la Secretaría de Planeación y Finanzas del gobierno de Puebla, fue infructuoso según un documento oficial en poder del autor de la Parabólica. 

En el acta circunstanciada (NOT-EST-F) establece el diligenciario que ‘después de indagar en la base de datos de esta oficina me proporcionan un número al cual marco y me contesta (...) y me dice que él no se encuentra en la ciudad de Puebla, que no sabe cuando regrese, que lo más probable es que sea en un mes’, lo que no ha sucedido por evidentes razones.