Quiubo, banda intolerante. Una semana más en las que este héroe de barrio les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.
Así que agárrense porque me les vengo.
El cuenteo de 'Memo' Aréchiga
Me cae que nomás me acuerdo de cuando Don Memo Aréchiga, pa' calmar a la gente por el aumento del pasaje, prometió que nuestro transporte público iba a ser primermundista y ya no sé si encabronarme o reír.
El 6 de octubre del año pasado, el exdiputado y actual Secre de Movilidad y Transporte gritó a todos los vientos que los camiones iban a contar con GPS, cámaras de video vigilancia y botones de pánico. Pero eso no fue todo porque se comprometió a revisar 120 días después que se cumpliera a carta cabal.
Desde entonces, Don Memo se ha hecho que la Virgen le habla y pa' taparle el ojo al macho hasta presumió hace unas semanas el estelar anuncio de la llegada a Puebla de la app israelí 'Moovit', la cual fue adquirida por Intel en 2018 y ha levantado 132 millones de dólares en inversión desde su fundación. Poco le faltó para anunciar que Google Maps llegó a Puebla de la mano de su dependencia.
Memito quiere seguirle vendiendo espejitos al góber, pero la realidad del Covidio-19 le viene jalando las patas. Los operativos de la SMT han sido insuficientes; los camiones siguen viajando con más del 50% de su capacidad, sin la sana distancia y también con la resistencia de usuarios para portar cubrebocas.
Aunque Don Memo siga enviando reportes, como el último donde se asegura que han realizado 88 operativos a 2 mil 700 unidades, emitido 68 infracciones, llevado a cabo 5 detenciones y repartido 4 mil 250 cubrebocas, su palabra vale lo que la de cualquier político: nada.
La dueña del Asqueo Bravo
La semana pasada, este héroe de barrio les contó de la porquería que son los baños públicos del Paseo Bravo. Resulta que hasta mi locker en la Arena Puebla me fueron a buscar para contarme cómo está la maroma.
Me enteré que la concesión está agarrada con alfileres porque es un méndigo convenio en papel que no está ni debidamente requisitado y tiene como encargada a una mujer de menos pulgas que mi ex suegra.
La doña, a pesar de que le cae una buena lana diaria sin tener que rendir cuentas claras, no le ha querido invertir ni un centavo a su negocio.
Supuestamente cuando Tony Gali trabajó en la remodelación del Paseo Bravo, pidió que se remodelarán los baños y la respuesta de la doña fue echarles cerrojo. Lo mismito le sucedió a Luis Banck.
Mientras tanto, entre que son peras o manzanas, que los poblanos se sigan chingando.