Sobre pandemia, elecciones y toros conversé ayer con el gobernador Miguel Barbosa en Casa Aguayo. Los primeros temas, eran más que obligados; el tercero, una pasión compartida.
En el encuentro me adelantó que en el nuevo decreto sí se permitirá una reapertura parcial de algunos negocios y agregó que cada decisión tomada por su gobierno durante la pandemia ha sido valorada para tratar de mantener el equilibrio entre la salud de los poblanos y la situación económica.
Lo peor de la pandemia no ha pasado. Este jueves se alcanzaron dos cifras históricas, a nivel nacional se informó que en 24 horas se sumaron mil 803 muertos por Covid y más de 22 mil 300 contagiados.
A nivel local la radiografía no es mejor: “Sí, lo he dicho y lo estamos, porque tenemos más contagiados que en julio del año pasado; más fallecimientos diarios que el año pasado, cuando fue la cresta mayor y tenemos más hospitalizados… estamos en el peor momento”, dijo.
Y es en este contexto que se inscribe la solicitud de los restauranteros quienes desde la semana pasada han realizado manifestaciones bajo el hashtag #AbrirOMorir.
De ahí que el anuncio del gobernador permita un respiro a los empresarios pero también nos obligue a todos los ciudadanos a ser mucho más responsables con las medidas como el lavado de manos, uso de cubrebocas y mantener la sana distancia.
En materia política, se reservó algunos comentarios ante el ordenamiento que el INE realizó; sin embargo, subrayó que Morena tiene posibilidades para retener la capital de Puebla “si no se equivoca” en la selección de su candidato o candidata.
Añadió —en clara alusión a Claudia Rivera—que se deben considerar los “niveles de aceptación, de evaluación, de conocimiento, de honradez, solamente así y, si alguien no tiene esas condiciones no puede buscar ni una candidatura ni la reelección a la misma, es lo que pienso y es lo que voy a opinar en Morena”.
En el encuentro, que se puede ver en las redes sociales de Intolerancia Diario, Barbosa también hizo la promesa de no meter las manos en el proceso electoral, una oferta que él mismo reconoció, no cumplieron sus antecesores.
Sobre la fiesta brava en Puebla, Miguel Barbosa adelantó que deberán ser los propios poblanos quienes con su asistencia o no, determinen la continuidad de las corridas de toros en la capital y lanzó una advertencia al Cabildo de Puebla que en los últimos días se ha encaprichado.
“A partir del derecho que tiene la gente de decidir si va o no va, porque esto de la fiesta brava representa valores culturales que se instalan con una enorme fuerza. Es algo que, espero que no lleguen a eso (la prohibición de las corridas de toros) porque en ese caso el Gobierno del Estado ha decidido tomar acción sobre ese asunto”.
En el PAN estiran la liga
La tarde de ayer, Genoveva Huerta y Eduardo Rivera comenzaron las negociaciones para acordar las condiciones de unidad para la alcaldía de Puebla.
Para la presidenta no hay prisa; o al menos eso se infiere del mensaje colocado en su cuenta de Twitter, en el que señala que la decisión podría tomarse hasta el próximo mes.
En el mismo texto hay una advertencia literalmente en mayúsculas: “Reitero que el @PANPUEBLA apoyará a los perfiles más competitivos, siempre y cuando incluyan a TODOS los grupos políticos, sólo así llegaremos unidos a la elección”.
Es claro que en estos momentos el estire y afloje de ambos grupos está a todo lo que da dentro del blanquiazul y se busca que Lalo acceda a incluir a elementos que no son afines a su burbuja, en su planilla.
Y aquí es donde nos repetimos la pregunta de hace unos días: ¿accederá Rivera Pérez a incluir panistas, priistas, perredistas o independientes que no le garantizan lealtad incondicional?
De la capacidad de negociar depende hoy que recuperen Puebla; así como de sus soberbias depende ver cómo Morena se eterniza en Charlie Hall.
Veremos y diremos.