¿Con qué cara pretende Genoveva Huerta enviar a los panistas de Puebla a pelear la cruel guerra contra los morenistas, mientras ella ya amarró su diputación plurinominal y tiene un pie dentro de San Lázaro?

Anoche en Off The Record ejemplificábamos el tema. Es como si yo invito a 50 personas a comer mole a mi casa y a la hora en que está listo tomo el plato más grande, me sirvo primero la pechuga más jugosa y suculenta y ya después de haberme saciado, les digo: sírvanse, lo que alcancen.

Así de atascado. 

Haber rechazado esa postulación o mejor dicho no haberla peleado era un asunto de congruencia. ¿Con qué calidad moral se puede sentar a negociar y pedirle a cualquiera de los liderazgos del PAN Puebla que sacrifiquen su aspiración cuando ella no fue capaz de hacerlo, se antepuso y ya amarró el cuarto lugar en la lista de las diputaciones plurinominales?

El cuarto sitio, prácticamente le garantiza que sí va a ser diputada federal aunque ella ni busque el voto ni haga campaña ni se esmere en nada, para eso mandará al resto de panistas a competir, al fin que su dieta, ya está asegurada.

¿Cómo le va a decir Genoveva a alguien que busca ser presidente municipal que se sacrifique por el partido, cuando ella se despachó con la cuchara grande y antes que nadie?

Y no me digan que no podía desaprovechar la oportunidad, su líder nacional, Marko Cortés, ya dijo que no va por ninguna posición personal pero esta gandaya ya se acomodó y aprovechó su relación para mantener el hueso y seguir viviendo del erario.

Una duda más, ¿A qué regresa Genoveva a la Cámara Baja? Y lo pregunto porque cuando llegó ahí de la mano de Rafael Moreno Valle pocos beneficios tuvieron los poblanos.  

Y ni hablar de la ridiculez de pedir licencia por menos de una semana para amarrar su diputación y regresar de líder local, si fuera un poco razonable ya no regresaría. Dejaría que otro condujera la selección de candidatos y el proceso pero no, quiere todo: ya amarró diputación y aparte quiere ser quien reparta el pastel para darles las rebanadas más anchas a sus amigos. Es increíble. 

Con estos hechos no es difícil entender por qué las negociaciones para mantener una alianza con el PRI y el PRD y llevar al candidato más rentable a la contienda de Puebla capital, Lalo Rivera, naufragaron.

Casique con un pie en San Lázaro

Ayer por la noche, la Comisión Política Nacional del PRI aprobó las listas para las diputaciones plurinominales, donde destaca en el lugar número ocho de la quinta circunscripción, el nombre de Javier Casique Zárate, con lo cual el diputado local poblano estaría amarrando prácticamente su llegada a San Lázaro, ya que en los peores escenarios como el de 2018 se ubicaron hasta el número 9 de cada circunscripción, es decir el ocho es al parecer el de la suerte. 

Sin embargo, hay que reconocer que no se le está regalando la diputación ya que en 2019 cuando todos daban por muerto al PRI en los procesos locales, él como coordinador nacional de elecciones fue factor para que el tricolor se llevara los triunfos de Coahuila e Hidalgo, por lo cual quedó muy bien posicionado en el CEN priista.