Inés Saturnino López Ponce, el ex presidente municipal de Tecamachalco y sin lugar a dudas uno de los próximos trofeos de la Fiscalía General del Estado (FGE), por aquello de la lucha contra la corrupción, es uno de los más interesados en enrarecer el clima de seguridad en esta ciudad.

El ex presidente municipal, quien en su administración acumuló un recordó de unos 50 asaltos por día en las autopistas y carreteras que cruzan Tecamachalco, es ahora el promotor de toda una campaña en contra de la administración de la alcaldesa Marisol Cruz García.

De la mano con el junior de la familia Mier, se ha dado a la tarea de parchar noticias de hace tres años con casos actuales, para crear un clima de inseguridad, donde no se ha dado cuenta que en caso de existir todo lo que envió en paquete a Televisa, con el noticiero de Denise Maerker, es totalmente culpa suya.

¿Por qué no envió los muchos videos donde su pueblo, San Mateo Tlaixpan, es cruce de decenas de camionetas que transportaban gasolina robada, escoltada por la delincuencia organizada y la misma policía municipal?

¿Por qué se queda callado cada vez que escucha que en su administración personajes como el recientemente detenido "Mamer", operaba de manera impune con todo y su banda y nadie les decía nada?

La misma gente de Tlaixpan recuerda aquel encuentro entre Saturnino López Ponce con un peligroso delincuente apodado "El Kalimba", abatido tiempo después en la ciudad de Puebla.

Este sujeto a punto estuvo de abofetear al presidente porque no le había contestado una llamada telefónica.

Nada mas hay que recordar que cuando se le dio el nombre de "El Triángulo Rojo", a la zona donde se registraba el multimillonario rojo de hidrocarburos, que entre otros municipios involucraba a Tecamachalco, Acatzingo, Tepeaca, Palmar de Bravo y Quecholac, fue durante la administración de Rafael Moreno Valle.

En ese entonces el edil de Tecamachalco era Inés Saturnino, ahora el de la mano negra, además de que en Quecholac estaba Néstor Camarillo, quien aparece en una foto feliz recibiendo una camioneta de regalo por sus "buenos servicios" y no le digo quien se la dio.

Toda esta herencia maldita es la que tiene en la mira a estos municipios, aun cuando el indiscriminado robo de hidrocarburos ya se les terminó, pero fue culpa de estos personajes, los que ahora se desgarran las vestiduras.

Y las autodefensas no son de Tecamachalco, son de Yehualtepec y otra parte de otros facinerosos que tiran la piedra y esconden la mano.

"Conejos" como les llama el Gobernador.

Nos vemos cuando nos veamos