Resulta ofensivo e inaceptable para lo que representa la bravura, nobleza, majestuosidad y belleza de una de las razas más admirables del reino animal, que un tipejo como Félix Salgado Macedonio se haga llamar: “El Toro”.

El toro es un animal que embiste y pelea siempre con nobleza y jamás ataca por la espalda.

El señorío de un astado que por sangre y raza, lucha y pelea, nada tiene que ver con un sujeto que atenta lo mismo contra mujeres que contra las instituciones de un país que no merece a un político como este energúmeno.

Independientemente de lo que mañana se resuelva, los organismos electorales deberán re-evaluar la candidatura de Salgado Macedonio, pues ha demostrado que es un tipo sumamente peligroso, que cuando pierde, arrebata.

Su más reciente discurso, en el que alebresta a sus huestes para que busquen y hostiguen a los consejeros electorales, por no obtener la candidatura que él persigue, refleja que Félix es un hombre proclive al abuso del poder y a violar los caminos legales.

¿Qué pasaría si llegara a gobernar Guerrero y algún diputado o juez se manifestaran abiertamente en contra de alguna determinación del morenista?

Además de las denuncias por violación que continúan pendientes en la Fiscalía de Guerrero, el discurso de odio que ayer pronunció nos alerta del riesgo que resultaría dejar que este wey —porque ni a buey llega— alcance a aparecer en las boletas y hasta a convertirse en gobernador.

Lejos de sus puntadas que algunos han calificado de “ingeniosas”, como la colocación de coronas y ataúdes junto a la frase “Lorenzo ha muerto”, se trata de una seria intimidación, una amenaza poco velada de alguien que ya demostró que está dispuesto a cualquier cosa con tal de cumplir su capricho.

Si la agresión sexual a las mujeres no fue suficiente para que Andrés Manuel y su partido recularan en la candidatura de Félix, la incitación a la violencia que ayer lanzó frente a un grupo de simpatizantes, debería bastar para frenarlo, porque cumplirle el capricho será sólo el inicio de una larga lista de abuso de poder y en Puebla vivimos –con Moreno Valle– una muestra de eso.

En contraparte, el presidente consejero del INE ha demostrado que los tiene bien puestos, que defenderá la institución que nos ha permitido a los mexicanos transitar por la alternancia política sin tener que agarrarnos a balazos.

Sin duda, hay muchas cosas que criticar y señalar de los consejeros, incluyendo a Lorenzo Córdova, pero hoy los mexicanos tenemos que unirnos y defender la institución y a los hombres que la representan si no queremos perder, también ahí, lo que tanto nos ha costado construir.

Nuestra democracia está en riesgo… La 4T está empeñada en matarla.

Elsa Bracamonte, a nadar entre tiburones

Sin ser un feminista declarado, el gobernador Miguel Barbosa continuó abriendo espacios para las mujeres. Esta vez designó a Elsa Bracamonte González como titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, con lo que la balanza del gabinete se inclina del lado de ellas.

El reto para la abogada y hermana de uno de los presidentes de Morena en el estado es mayúsculo, principalmente por las promesas incumplidas en materia de remodelación, reordenamiento y de seguridad que debe ofrecer el transporte público.

Lo bueno: Las mujeres continúan adueñándose de espacios importantes como en este caso, la Secretaría de Movilidad y Transportes, aunque algunas ya han fallado.

Lo malo: Las investigaciones contra el antecesor, Guillermo Aréchiga, aún se encuentran en curso y algunos de sus alfiles se mantienen en la dependencia.

Lo feo: Independientemente del género, el responsable de la dependencia tendrá que aprender a nadar en un mar de tiburones. El transporte público es una mafia que nada envidia a las italianas.