Quiubo, banda intolerante. Una entrega más en las que este héroe de barrio les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense porque me les vengo.

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Uno que lleva ya tantos años echando lo que viene siendo el rostro reporteril en esto de la polaca, sabe que eso de las coincidencias nomás no existe.

Y cuando están las campañas en su mero punto, menos coincidencia es cuando los partidos mandan a los jefazos de la tribu.

Con la embarradita que ya les dio su héroe de barrio, será más fácil entender lo poquito, pero mucho que pasó del domingo pa' hoy.

Chéquense esta.

Pos resulta que el domingo Ricardo Monreal, la mano derecha del Tlatoani de Macuspana en el Senado, se vino a dar el rol a Puebla.

Allá por los portales del Zócalo lo agarramos en una entrevista banquetera pa' sacarle la polilla al micrófono y, entre las clásicas frases domingueras del "yo vengo en son de paz", Don Monre le tiró la pedrada al góber y compañía: "sin la unidad no se puede lograr nada".

Dejó calientita la plancha y con la excusa de presentar su mafufo libro, Don Monre convocó ayer a la plana mayor de Morena pa' querer aplicar la operación cicatriz alrededor de la campaña de la Clau Rivera.

En la primera fila anduvieron de mole, chile y dulce. Además de 11 senadores de otros estados, mis ojitos reconocieron al senador Don Ale Armenta, pasando por su compañera Doña Nancy de la Sierra, uno de los dos presis de Morena en Puebla (porque nadie sabe quién es el legítimo), Edgar Garmendia, Mamá Vivanco, así como el Charlie Evangelista Aniceto.

En resumen: la caballeriza completa vino a mostrar el músculo a la tan, siendo sinceros, alicaída campañita que viene haciendo la presi con licencia.

¿Y a que no creen quiénes le pintaron un violín a los pesos pesados de la 4T? Pos sí, le atinaron: el grupito ardido del Gabri Biestro, Nora Merino y compañía.

Uno que los hacía con un poquito de sesos.

Pero como decía mi profe en el CENHCH: todo cae por su propio peso. Y, por más chiquitos que sean, ya cayeron de la gracia morenista.