Uno de los rasgos de los dictadores es que utilizan de manera facciosa la justicia, que usan la cárcel como medio para presionar o intimidar a sus detractores o a todas aquellas personas que no piensen como ellos.

El anuncio de ayer sobre la orden de aprehensión que libró un juez en contra del gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, demuestra que, al igual que el Poder Legislativo, el Judicial está quedando en manos del tlatoani del Palacio.

El riesgo de que se cometa una violación grave a los derechos humanos del gobernador es altísimo y antes de que los amlovers me acusen de querer solapar al panista, les recuerdo que justamente en Intolerancia Diario denunciamos la entrega de despensas del DIF Puebla en la campaña que a la postre ganó Cabeza de Vaca, claro, con el respaldo de Rafael Moreno Valle. 

Estamos a favor de que se investiguen y se sancionen todos los desvíos de recursos, todas las corruptelas, pero siempre en el marco de la ley y el caso del gobernador de Tamaulipas es una muestra clara de cómo no deben hacerse las cosas.

Si no alzamos hoy la voz contra el abuso del poder, mañana López Obrador podría utilizar la misma artimaña contra quien guste, sin justificación alguna.

Digan lo que digan, esta acción demuestra que la Federación ya tiene “otros datos”, que saben que México está despertando y que perderán la mayoría en la Cámara de Diputados. La desesperación los está llevando a cometer los disparates más inesperados. 

Democracia o dictadura

La visita de Felipe Calderón inyectó ánimo entre las y los candidatos de Va por México y no sólo eso, reiteró que en estas elecciones, pese a los muchos partidos satélite, el futuro de nuestro país se divide en dos opciones: mantener a la 4T o enderezar el rumbo y evitar la destrucción del país.

El expresidente de México reconoció que existen discrepancias con el PRI y con el PRD; sin embargo, dijo que es mucho más importante hacerle frente al poder presidencial.

Tenemos que elegir lo mejor para México con discrepancias, pero sin rencor y sin odios, destacó en un discurso en el que subrayó: “No queremos diputados agachones”.

Y aunque me cuesta trabajo comulgar con la ideología panista, es innegable que su discurso tiene conocimiento de causa. Recordó que antes los propios legisladores decidían sobre leyes o el presupuesto, pero ahora es el Presidente quien les ordena que no le muevan ni una coma a sus iniciativas y recortes.

Necesitamos que los próximos diputados federales sean una voz que se planten frente y contra el presidente, un Congreso que decida por sí mismo… y represente a ciudadanas y no al Presidente”, recalcó.

Y sí, el riesgo es claro, AMLO se ha encargado de subyugar la Cámara de Diputados.

Además del propósito que deja a las y los candidatos de Va por México, Calderón Hinojosa respaldó a dos hombres que suman puntos en esta campaña: Eduardo Rivera Pérez y Felipe Salvador Sandoval de la Fuente.

En el caso del exedil, es claro que los liderazgos nacionales demuestran su apoyo a la candidatura común y mantienen la unificación del discurso: son la opción para detener las locuras del emperador.

En cuanto al impulso a Salvador Sandoval, puede entenderse por el tema de México Libre, aunque llama la atención que un panista de cepa incite al voto útil ante el pésimo resultado que ha dado Edmundo Tlatehui, en un municipio que por años fue el bastión nacional del PAN.

¿Bastarán las visitas de Roberto Madrazo y Felipe Calderón para convencer al electorado de la urgencia de detener a Morena?

Veremos y diremos.