En enero de 2012 cuando Rafael imponía su voluntad y tejía todos los hilos con la intención de ser presidente de México, entregó a Volkswagen un enorme terreno en Huejotzingo para que ahí se construyera el estacionamiento de la armadora.

La colocación de la primera piedra, inmortalizada en videos y fotografías, se convirtió en un evento y noticia nacional. Era también, uno más de los caprichos que Moreno Valle le concedió a los alemanes previo a la instalación de Audi en San José Chiapa.

Pero como casi todas las cosas que Rafael realizó al amparo del poder, el tema tenía vicios de origen, uno de ellos debió radicar en los estudios de impacto ambiental y otro más en la tenencia de la tierra.

Si se hubiera realizado una correcta evaluación del impacto ambiental que tendría la colocación de un estacionamiento enorme en una zona, se habría conocido que en algunos años, como sucedió, el agua de la lluvia que cayera sobre esa enorme plancha de 23 hectáreas dañaría o volvería fangosos los terrenos laterales, al no tener una adecuada captación pluvial.

Pero ese era un problema que la administración morenovallista desconoció u omitió y nos lo heredó.

Aunado a ese “vicio oculto” tenemos el conflicto del aumento de la cantidad de agua que ha caído este año, que es mayor a la registrada en años anteriores y como la cereza del pastel, en esas tierras reblandecidas tenemos un peso inusual sobre la tierra no sólo por los vehículos estacionados sino también por el tránsito pesado de la zona.

Estos factores son sin duda, aspectos a considerar por quienes hoy estudian la razón de la formación del socavón. Sin embargo, también obligan a realizar una investigación a fondo porque debe haber responsables de autorizar una obra de tal magnitud en una zona que no era apta para ello.

Quizá podrían comenzar por Fernando Manzanilla quien más que secretario de Gobernación en esos años, fungía como jefe de gabinete.

Y del resultado de estos estudios podremos saber si el radio de protección que se anunció ayer y que quedará a metros del estacionamiento de la armadora, es el adecuado.

Chalchihuapan y el olvido de Morena

Siete años después de la represión que dejó a una veintena de lesionados, varios presos políticos y la muerte de un menor, los responsables de la violencia de Estado, continúan impunes.

Lo reprochable del caso Chalchihuapan es que este año, cuando concluye la legislatura, los diputados exigen a la FGE que se reactiven las investigaciones.

Pareciera que más que justicia, los morenistas hoy lucran con la tragedia que marcó al morenovallismo.

¿No que eran diferentes?