El espionaje es un tema que Wikileaks detonó a inicios del milenio y en Puebla lo padecimos en carne propia desde 2011. Un par de años después, algunos medios hicimos público que el entonces gobernador, Rafael Moreno Valle, lo mismo escuchaba las conversaciones telefónicas de políticos, periodistas, activistas y empresarios.

Retomo un fragmento de las muchas veces que denunciamos este delito e incluso las primeras negativas del uso de Galileo, el gusano que adquirió el morenovallismo, para alambrar incluso al entonces presidente de la República, Enrique Peña Nieto.

Con estrictas investigaciones periodísticas, con documentos, testimonios y datos duros, se dejó al desnudo el modus operandi del entonces poderoso gobernador, quien entre otros, espió al presidente Peña Nieto.

Sin embargo, las esferas del poder decidieron bloquearlo pese a que los nombres de los espiados incluían los de personajes influyentes del gobierno peñanietista.

Y aunque intentaron negarlo y deslindarse, los operadores del espionaje de RMV fueron desnudados por los cables revelados por Wikileaks.

Contracara

Espionaje al desnudo en Puebla

20 de mayo de 2016

“Sin embargo, los expedientes publicados en 2015 por el portal Wikileaks confirman que el gobierno de Puebla sí compró equipos de espionaje de alta tecnología y que estos fueron destinados al espionaje en contra de los enemigos del Señor de Los Cerros.

“…Para su mala fortuna, existen pruebas fehacientes de que el gobierno de Moreno Valle no sólo tenía los equipos para intervenir, sino que también compró y contrató a la empresa italiana Hacking Team, a través de la israelita SYM, la compra y capacitación para incrustar un virus cibernético con capacidad de intervenir equipos de cómputo y teléfonos celulares”.

El espionaje morenovallista, las horas de conversaciones públicas se almacenaron en cuatro bloques, como también revelamos en su momento.

Contracara

El gobernador que espió al presidente

29 de agosto de 2017

“El bloque 1, con los llamados enemigos del gobernador y cuya lista fue publicada hace unas semanas por el periodista Rodolfo Ruiz.

El bloque 2, compuesto por altos funcionarios federales encabezados por Peña Nieto y por el círculo cercano del gobernador, en donde aparece la familia Gali, miembros del gabinete de RMV y algunos periodistas.

El bloque 3, cuya lista aún no se hace pública, pero en donde está el propio Moreno Valle y su esposa, la cual asegura, fue ordenada por Castañón Herrera sin el consentimiento del entonces gobernador.

Y el bloque 4, en donde Roberto Rodríguez Acosta, decidió grabar al propio Eukid Castañón, como simple garantía de vida”.

Que bueno que por fin los medios nacionales e internacionales se están pronunciando en contra de la practica del espionaje, una técnica que aunque vieja, no deja de ser utilizada por enemigos políticos o como método para tratar de atormentar o inhibir a periodistas y activistas.

No será extraño que este nuevo escándalo internacional que incluye a México, termine archivado, de la misma forma que sucedió en el sexenio pasado.

Veremos y diremos.