Cuando se esperaba que todas las agrupaciones sindicalizadas en el país se democratizaran y transparentaran el manejo de sus finanzas, en el Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), los  privilegios millonarios se mantienen.

De acuerdo con datos de la disidencia magisterial, los dirigentes nacionales y locales, reciben por cuota sindical un promedio de 200 millones de pesos mensuales, de los que no tienen que pasar auditorías, revisiones ni proceso de transparencia.

Qué buen negocio. (SVC)

Ley de Desaparecidos, en el limbo

Este viernes, el gobernador Miguel Barbosa enviará al Poder Legislativo la iniciativa de Ley de Desaparecidos, aunque parece difícil que se convoque a un periodo extraordinario para su aprobación.

El documento solo se adaptará a la Ley General que funciona a nivel nacional, misma ley que se aplica en Puebla, a pesar de que no hay una ley particular.

Mientras eso ocurre, los familiares de personas desaparecidas permanecen en plantón permanente en el Congreso del Estado.

Una tarea más para la futura LXI Legislatura. (YC)

La punta del iceberg de Collantes 

A Jonathan Collantes Cabañas le queda mes y medio como diputado y, al parecer se quedará solo y su alma pues en el PRI no lo quieren ni ver.

No obstante, eso no es lo peor porque lo que se aproxima es la revisión de sus cuentas públicas como presidente municipal de Tlachichuca.

Para comenzar, hay constructoras que trabajaron para su administración las cuales nunca recibieron el pago por sus servicios.

Así la punta del iceberg para Collantes. (FSN)

Gaytán y la traición a sus protegidos 

Fue por órdenes directas del gobierno del estado como el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (Soapap) inició las clausuras a distintas empresas por contaminar el río Atoyac.

Una de dos. O el director del organismo Gustavo Gaytán está nada más como florero sin hacer su trabajo o aprovechaba el cargo para proteger a las empresas, lo que evidentemente no era un asunto de cuates.

Lo cierto es que al morenovallista le tuvo que llegar la orden directa para ponerse a hacer su chamba y clausurar a sus viejos protegidos.

Habrá que ver cómo justifica estas clausuras a quienes no tocaba ni con el pétalo de una rosa.

(JC)