En la era millennial vimos cómo nuestros padres a nuestra edad ya tenían una propiedad, incluso podían hacerse de otra como inversión y vivir de las ganancias de estar rentadas.

Con esta visión pensamos que la vida era o fue más facil para ellos; y si lo repensamos es lógico, pues se ha puesto mucho más cara. Pero también es cierto que el estilo de vida que llevamos es muy distinto al de ellos.

Estoy casi seguro que recuerdas esa imagen en donde varios millennials platican que no les alcanza, pero en el fondo de la imagen tiene contratados los servicios de streaming, una colección de ropa cara, comida rápida, consolas, el teléfono de gama alta más reciente y demás.

Invertir en bienes raíces

Existen formas que hacen posible la inversión en los bienes raíces, ya sea para comprar tu primera casa, o como una forma de invertir, el problema suele ser tu visión de las cosas.

Si siempre estás pensando en que la generación pasada pudo lograr su casa y tú sigues rentando, lo único que estás haciendo es seguir los caminos tradicionales, y que no necesariamente son los mejores para tu situación actual.

Por ello, si estás interesado en invertir en bienes raíces, pero siempre habías pensado que no te alcanzaba, lo primero que recomiendan, es que abras tu mente y tu perspectiva para pensar en formas no tradicionales de alcanzar esta meta.

1. Inicia con una meta pequeñita

Se trata de pensar en pequeñas metas que te permitan acercarte a la grande de tener una casa: ahorrar para tu lugar propio, pero en función de tener los recursos para comprar tu propiedad.

2. Generar ingresos rentando

Aunque se lea muy loco, en realidad esta es una opción muy poco tradicional. Este esquema se trata de rentar un espacio para ti y a su vez rentar los espacios adicionales que no utilices, obviamente esto se debe negociar con tu casero.

También podrías rentar un espacio que no sea para ti, y hacer cuentas para rentarlo a través de la plataforma por periodos cortos de tiempo.

Sofía Macías recomienda que hagas bien tus cuentas para que realmente tengas un margen de ganancia, si no qué chiste.

Esta opción es una manera, poco tradicional como verás, para entrarle a la inversión de bienes inmuebles sin necesidad de tener un gran capital.

3. Crowdfunding inmobiliario

Básicamente, crowfunding no es otra cosa sino que entre varios inversionistas se logre reunir el capital para prestar; en este caso es para invertir en proyectos inmobiliarios.

Este esquema es accesible, algunas plataformas están en proceso para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) las autorice y regule.

En ellas puedes invertir desde mil pesos y hasta 20 mil pesos, como verás no es que debas tener el millón de pesos o el enganche para poder acceder a este tipo de inversiones.

Estos diferentes esquemas no son los tradicionales como, por ejemplo, comprar una casa y vivir de tus rentas, uno de los caminos más comunes, pero para los que tal vez no te alcanza.