Una iniciativa que ya descansa en el escritorio de Ricardo Monreal amenaza con ser un huracán en materia electoral.
La propuesta, con la cual AMLO busca hacerse del tribunal y los institutos electorales, será una hecatombe entre otras cosas porque en su propuesta de “adelgazar” a la burocracia terminará por darle un tiro de gracia a la democracia.
Aunque ya la iremos desmenuzando detenidamente, una primera lectura al documento, del cual Intolerancia Diario tiene copia, se propone que se reduzca el número de consejeros electorales en el INE y dejar sólo siete de los 11 espacios que actualmente hay. En el caso del TEPJF se pide que de siete magistrados pasen a cinco y como si no fuera suficiente, la cereza del pastel es desaparecer todos los tribunales electorales estatales que se convertirían en menos de una decena de regionales.
Claro que el especialista en retórica tendrá una buena excusa cuando presente y defienda en la mañanera su locura, dirá que se propone un gran recorte a los partidos políticos –cosa medianamente cierta- y de ahí retomará su desgastado, pero funcional discurso, de que todos quienes se oponen a esta reforma sólo buscan mantener sus privilegios.
El cisma legislativo por el tema de la Reforma Electoral está en marcha y se hará sentir en cada uno de los rincones del país.
Lo bueno es que no les gusta ser unos vulgares ambiciosos que se aferran al poder, porque si esa fuera su meta, estaríamos perdidos.
Las matemáticas de Gatell
De acuerdo con las matemáticas de Hugo López-Gatell estamos por llegar al pico de la tercera ola y después todo regresará a la normalidad.
Es decir, que así como se manejó un “semáforo electoral” también se tratarán de disfrazar las cifras Covid para armar un “semáforo escolar” en donde mágicamente los contagios, enfermos hospitalizados y muertos, casi casi, desaparezcan sin importar que en el México real el repunte sea obvio ante el retorno presencial a las clases.
El martes en el noticiario nocturno de TVC Noticias que dirige el periodista Francisco Ramírez, la doctora Laurie Ann Ximénez Fyvie, jefa del laboratorio de genética Molecular de la UNAM, otorgó una más de las muchas entrevistas que ha dado durante la pandemia y soltó una demoledora frase: “estamos en un lugar muy, muy malo, esto avanza muy mal”.
En la entrevista dijo claramente que se está mintiendo al asegurar que los contagios van a la baja: “El problema es que Gatell dice que en dos semanas se llegará al pico y en dos semanas va a disminuir, pero lo que va a pasar es el regreso a clases, es por lo que le da ese manejo”.
Y ya entrada en el tema, prácticamente le dijo que es un burro “para poder disminuir a los grados que se tenían antes del repunte, llevará tres meses, no dos semanas… (en condiciones normales), pero las proyecciones matemáticas no consideran cambios en actividades como lo es el retorno a clases”.
En la entrevista también le recuerda a Gatell que los niños sí se enferman de Covid y hasta pueden morir, razones por las cuales en algunos países ya iniciaron la vacunación para menores de 12 a 18 años.
Así estamos nuevamente a la merced de un improvisado que va de mal en peor y empeñado en que mueran, los que tengan que morir.