Por donde se le vea, la situación al interior del equipo Puebla está complicada, estamos en el punto de la temporada donde se da el paso o el equipo se viene abajo, los resultados en las primeras ocho jornadas son verdaderamente escasos a falta del partido de ayer por la noche frente a Santos en la Laguna, que, por obvias razones, es imposible analizarlo en esta columna, sin embargo, en caso de que la franja no haya dado una verdadera sorpresa, las cosas continuarán de manera oscura.
La situación del DT Larcamón está comprometida debido a su sinceridad cuando declaró a un medio argentino que al equipo se lo habían desarmado y que con lo que tenía alcanzaría realmente para poco en este torneo; la situación no gusto al interior de la directiva, tan acostumbrada a tener súbditos y no trabajadores que sigan al pie de la letra sus instrucciones.
Además de que, según se maneja, el ambiente al interior del vestidor ya no es el óptimo debido al protagonismo que el argentino maneja con sus propios jugadores, pues ya nada más se la pasa dando entrevistas y acudiendo a restaurantes firmando balones y manejándose en redes como si de una figura de la farándula se tratara y no de un entrenador de fútbol.
A la fecha sus números no son malos pues cuenta con 29 partidos dirigidos con 10 victorias, 11 empates y 8 derrotas, todo esto previo al encuentro frente a Santos.
Sin embargo, los números no lo salvarán si el ambiente continúa ríspido tanto con la directiva como con sus jugadores.
Y es que al interior de esta se manejan una cantidad de egos que ya dan hasta miedo, mire usted, ahora resulta que el autollamado asesor de Salinas Pliego, Don Manuel Jiménez, ya hasta escribe libros y los anda regalando en los restaurantes a los que vista como el que le presento a continuación, el cual lo obsequió al gerente de La Encomienda, restaurante propiedad de Emilio Maurer.
Escorgate
Después del famoso Escorgate, como se le conoce ya a la pachanga que protagonizaron los directivos del Puebla metiendo Escorts al Estadio Cuauhtémoc la semana antepasada, nuevos datos empiezan a llegar a manos de quien esto escribe.
De inicio, resulta que en el Puebla tenemos directivos que se sienten funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y abusando de que todos los clubes manejan un área para facilitarle a los jugadores extranjeros y sus esposas el trámite del papeleo para su estancia en nuestro país, se le hizo fácil a uno de ellos ofrecerle sus servicios a las chicas para regularizar su estancia en México a cambio de 2500 dólares a cada una y 2500 a la entrega de sus documentos, a lo cual tres de ellas aceptaron la oferta; el problema estriba en que ahora estos dos poco hombres (padre e hijo) ya ni el teléfono les contestan y se metieron a la bolsa la cantidad de 7500 dólares de anticipo de un trámite que, según me comentan, no cuesta más de 12 o 13 mil pesos, gran negocio para estos sinvergüenzas.
Se viene un gran problema, pues las chicas están dispuestas a hablar en caso de no recibir su dinero de regreso, lo cual pondría de cabeza a la organización.
Valdría la pena que arreglaran el asunto, es simplemente un consejo.
Por otro lado, según trascendió, rodó la cabeza del encargado del estadio Cuauhtémoc, un tal Alejandro Amador famoso por correr a los aficionados del estadio gritándoles: ‘saquen a esos pinches indios’ y a quien culparon de no ser cuidadoso con el ingreso de las damas al inmueble dos veces mundialista.
Como premio lo mandaron en avanzada a San Luis donde apareció misteriosamente el martes pasado.
Ahora se especula que el nuevo gerente del estadio sería un tal Eduardo Mota que era el que sacaba las playeras de la bodega del estadio para revenderlas y es gente de otro pillastre llamado el ‘Profe’ David que de llevar a sus hijos de baloneros al estadio, terminó manejando la mafia de las chicas del staff para las fiestas en el estadio.
Así es que como podemos ver, la iglesia terminará en las manos de Lutero.
Por eso estamos como estamos. ¿Qué le vamos a hacer?
Nosotros como siempre seguiremos en línea.
Hasta la próxima.