La semana pasada se cumplieron 82 años de que Manuel Gómez Morín, Efraín González Luna y otros, fundaron el Partido Acción Nacional, una fuerza política, que hoy en Puebla, enfrenta el reto de la unidad.

La celebración de su fundación fue aprovechada por quien ostenta la presidencia estatal y quien también busca su reelección: Genoveva Huerta.

Aunque será el próximo 14 de noviembre cuando se verá realmente quién tiene el liderazgo a nivel local, por lo pronto ya tenemos una primera medición. De las 7 mil 050 firmas de apoyo poblanas para la reelección de Marko Cortés, 72.5 por ciento fueron recaudadas por el grupo de Genoveva Huerta, mientras que 1 mil 941, que representan 27.5 por ciento, por los otros liderazgos.

La cargada al final se está decantando por apoyar la reelección de Marko Cortés y los datos que se tuvieron la semana pasada pueden leerse como la primera encuesta real rumbo a la dirigencia estatal.

Ayer durante el programa transmitido para festejar la fundación del PAN, la también diputada federal Genoveva Huerta fue la figura principal entre los panistas.

Aunque en el programa se dio voz a diputados federales, entre ellos Ana Teresa Aranda, posible rival de Genoveva en la elección interna, el tiempo de exposición de Huerta fue mucho mayor, mientras que La Doña sólo apareció a cuadro, cuando mucho, un minuto.

Digamos que Genoveva vio la oportunidad de hacer campaña sin gastar recursos propios y no se resistió.

La actual presidenta estatal, que ya está recolectando las firmas para poderse registrar como candidata a la dirigencia estatal, aprovechó el festejo para realizar una promoción directa de su imagen, hablando de los 25 años de su militancia en el PAN y sus raíces indígenas en San Pablo Xochimehuacan, una junta auxiliar capitalina que dejó de ser zona rural hace unos cuarenta años.

De manera indirecta Huerta Villegas también recibió respaldos luego que varias voces panistas repitieron el mensaje sobre la paridad en las dirigencias estatales, el mismo pretexto que se montó desde el CEN, para determinar que en Puebla deberán competir sólo mujeres, acción que se leyó como el espaldarazo de Cortés a la reelección de Genoveva.

Pareciera que algunos liderazgos han optado por tener un salvoconducto y ante la falta de una representante femenina que le pueda competir a Genoveva Huerta comenzarán a negociar con la puntera, principalmente los espacios que se abrirán en 2024.

En sí, el octogenario partido es atractivo y si continúa como aliado del PRI y PRD podría conseguir más espacios en el 2024, pero antes deberá buscar algún ungüento eficaz para sanar las heridas que dejará el proceso interno, ya que algunas pueden parecer leves, pero si no se atienden, se podrían infectar.

El daltonismo de Gatell

El viernes pasado la federación actualizó el Semáforo Covid. Para Gatell y su comitiva el riesgo de contagio en Puebla es tan bajo que decidió pintar al estado de amarillo.

Afortunadamente, el gobernador, Miguel Barbosa, quien ha demostrado que en temas de salud no se achicará ante las imprudencias federales, dejó en claro que la entidad permanece en rojo, que las medidas sanitarias son las mismas y que el riesgo de contagiarse con el nuevo coronavirus continúa en lo más alto.

Otra más de la federación y su falta de compromiso: Luego que se había anunciado que el viernes entregarían un cargamento de 400 mil vacunas Sputnik V a Puebla, recularon y nos dejaron como los chinos: no más milando.

Cosa curiosa, en la Ciudad de México sí repartieron las dosis y hoy comienza la vacunación masiva.