Día verdaderamente histórico en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

Por primera vez en su antiquísima historia, una mujer ya es rectora y dirige sus destinos hasta 2025 e incluso se podría extender hasta 2029.

Antes de ella fueron 33 rectores los que pasaron.

Ahora se espera un verdadero parteaguas. 

Pero además de ser la primera mujer rectora, lo hizo en medio de proceso electoral inédito, en el que arrasó prácticamente a sus dos contrincantes.

Por primera ocasión la comunidad universitaria eligió a su representante a través del voto electrónico, por la suspensión de actividades presenciales provocada por la pandemia de Covid-19.

Nada más fueron 213 de los 218 votos sectoriales de la institución, ¿así o más claro?

A nivel nacional, Lilia Cedillo, además es la cuarta mujer en dirigir una universidad pública, junto con las universidades de Sonora, Querétaro y la Pedagógica Nacional.

Ha sido además muy interesante que de tajo la rectora lanzó el mensaje de reconciliación con su propuesta de respeto mutuo al gobernador, Miguel Barbosa Huerta.

En su mensaje fue muy clara y tajante al señalar que habrá cercanía con los universitarios y será una gestión abierta a las opiniones de todos, pero sobre todo al escrutinio social y una administración austera.

Tiempos de cambio, tiempos de reconciliación y buenos tiempos, se avecinan para la BUAP.

Las cuentas

Este martes con el último informe de labores de Claudia Rivera Vivanco, finalmente iniciará la tan esperada recta final de un trienio para el olvido.

Aunque en su slogan del informe, “3 años son un buen principio”, la aún alcaldesa intenta meter el mensaje que regresará, pero se nota más que difícil.

Y es que, Rivera Vivanco, aunque perdió la elección abrumadoramente, en un notorio voto de castigo a su trabajo en el ayuntamiento, ahora se ha metido en la cabeza regresar, ya sea a la comuna en tres años o hasta buscar la gubernatura.

¡Aunque usted no lo crea!

La fallida adquisición de ventiladores de segunda mano en plena pandemia de covid-19; la ciudad llena de baches e irregularidades en la compra de bolardos, así como de despensas, son tan solo unos de sus errores que le costaron la reelección.

Claro, que tuvo logros, sobre todo el de pagar la deuda del ayuntamiento, pero lo que no se dice es que se hizo para no caer en un subejercicio como en su primer año de más de mil millones de pesos.

Ahora, de acuerdo con los estados financieros al 31 de agosto, habría otro subejercicio de mil 45 millones de pesos y ampliaciones presupuestales por mil 511 millones.

Lo que sí se ha reconocido es que sólo dejará 363 millones de pesos disponibles para la administración de Eduardo Rivera Pérez.

Algo no cuadra, pero ya llegará el momento de hacer las cuentas.

Tiempo al tiempo.