Las piezas se empiezan a mover en una especie del Juego del Calamar (tan de moda), pero a la inversa, en este caso no serán masacrados (al menos literalmente), pero quien no se mueva puede ser expulsado u olvidado.

Así pareció al menos en la presentación en el Centro Mexicano Libanes del libro de Ricardo Monreal, donde casi todos los morenistas poblanos se dieron cita, pero no solo para aplaudir desde lejos, sino para hacer una larga fila y abrazar al presidenciable en tiempos de pandemia.

El senador no se puede quejar de una excelente organización y haber sido recibido exquisitamente por el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien tácitamente no perdió oportunidad de demostrar su músculo y control de la entidad.

Claro, como en todas las fiestas, no podían faltar quienes se quisieron “colgar la medallita”, tal es el caso de Alejandro Armenta Mier, quien se desvivió en atenciones con Monreal.

Sin embargo, a pesar de su esfuerzo, pasó a segundo término el senador poblano.

Así, como la muñequita del Juego del Calamar, Ricardo Monreal estuvo atento de quién se movía más y quién menos, mientras todos corrían a tratar de alcanzarlo.

Y esto apenas empieza, se pondrá mejor cada vez que esté más cerca el 2024. Tiempo al tiempo.

Las nuevas eras

A partir del primer minuto de este 15 de octubre entran las nuevas administraciones en la mayoría de los 217 ayuntamientos del estado, con lo que cambiará el mapa político de Puebla.

En todo este panorama, sólo lograron reelegirse 44 presidentes en Puebla.

Contrastante al 2018, ahora al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se le fue el control de la zona metropolitana, donde nadie se pudo reelegir.

Claramente la ciudadanía reprobó los trabajos de los ediles morenistas y dio su voto de castigo.

Por eso ahora el reto de los que llegan será hacer un buen trabajo, porque les aseguro, la mayoría pretenderá reelegirse.

En el 2018 Morena obtuvo 50 municipios, incluida la capital poblana, ahora “tres doritos después” o un trienio después, solamente obtuvieron 17 alcaldías.

Sin embargo, se quieren “sacar la espina” (léase Edgar Garmendia y Carlos Evangelista) al decir que en coalición con otros partidos afines logró 32 posiciones más, aunque muchos fueron propuestas del Partido del Trabajo y Nueva Alianza.

Ahora en el nuevo mapa, el PRI pasará de 78 a 20 municipios gobernados.

Compromiso Por Puebla (PCPP) de tener 20 alcaldías en 2018, ahora sólo gobernará en cinco.

Pacto Social de Integración (PSI) con ayuda del morenovallismo logró 16 presidencias en 2018, pero ahora sin ese apoyo solamente ganó nueve.

Pero además podría perder una, luego de ser detenido el presidente municipal de Quecholac, Alejandro N., quien obviamente no podrá reelegirse tras las rejas.

Desde el viernes, serán otras las coyunturas, muchos con miras incluso al 2024, de las que estaremos atentos.

Tiempo al tiempo.