No habiendo plazo que no se cumpla, la totalidad de los gobiernos municipales se vieron renovados este viernes en un fresco escenario político; reelecciones, reposiciones y demás detalles aparte.
El Municipio Libre es clave para el desarrollo de Puebla, pero normalmente es rebasado por lo apremiante de sus atribuciones. Agua, drenaje, alumbrado, limpia, calles, seguridad pública, mercados, rastros y panteones.
Posibilidades para cómo utilizar esta figura constitucional para darle la vuelta a la reforma energética en ciernes son eclipsadas por rellenos sanitarios saturados, por poner un ejemplo.
Estas atenciones a necesidades básicas son vistas como gastos y no inversiones, es decir, infraestructura pública para fomento económico y bienestar social; centrales de abasto y mercados son buen ejemplo.
Cosechar, mover y comercializar la producción agropecuaria de un estado diverso y accidentado como Puebla es una proeza logística que casi rivaliza con la proveeduría para armar un Jetta en VW.
No obstante, manejar los lugares de suministro del estado como recauderías (central de abastos de Puebla, de Huixcolotla y la nueva de Cuapiaxtla) no es viable para nadie, excepto los administradores, y con respeto para el eslabón más íntimo en la cadena de abastecimiento.
Patios de maniobras tomados por ambulantaje se traduce en horas de los productos expuestos a la intemperie y una pérdida de días de vida en anaquel.
Falta de instalaciones adecuadas en refrigeración y enfriado reducen las posibilidades de moverse hacia nuevos destinos y mercados al someter frutas y verduras a calor y deshidratación que demeritan la mucha o poca calidad alcanzada en campo.
Ausencia de capacidad técnica para conocer las interacciones climatéricas del etileno en los frutos para controlar maduraciones, oferta de atmósferas controladas o servicios de radiaciones UV son temas inabordables.
Lamentablemente malbaratan y ven perder sus utilidades aquellos que deben vender el mismo día para volver a su hogar o recuperar cualquier monto con tal de no regresar con las manos vacías; los más pobres del campo poblano.
Eduardo Rivera, ya alcalde de Puebla, mencionó el objetivo de recuperar la imagen y entorno a la Central de Abastos Puebla comenzando con una cancha deportiva.
Pedro Tepole tiene la promesa del gobernador de una central de abastos y nuevo rastro a la segunda ciudad del estado Tehuacán. En Huejotzingo, asegurada la reelección de Angélica Alvarado, se irá por la segunda etapa del Mercado Hermanos Serdán.
La sanadreseña Karina Popoca abrió de buena manera su mercado municipal, mientras que en Tecamachalco Marisol Cruz tuvo problemas para entregar el incompleto Mercado Ayocuan; las dos inauguraciones en el último día de mandato.
Del fracaso de renovar el Mercado de Amalucan por Claudia Rivera solo vale la pena hablar para saber qué hará Lalo al respecto.
Las Centrales de Abasto no solamente necesitan pintura y áreas verdes para su dignidad, esa hasta que se nos haga costumbre, pero modernizarse para evitar ser un cuello más de botella del campo poblano.
Desarrollo rural en el 3er informe
Villalobos Arámbula de Desarrollo Rural (SADER) se presentó como segundo en el lineup de las comparecencias de titulares de carteras federales en la Cámara de Diputados. El resto irán de aquí a fin de año.
Notablemente desairado, con un pleno semivacío por diputados atendiendo comisiones pese a ser día de sesión, el Dr. Víctor Manuel respondió grismente a las preguntas esgrimidas y con la cabeza en otro lado.
En la iniciativa de descentralización de secretarías de estado SADER sería movería a Ciudad Obregón Sonora; situación apremiada por el presidente como apoyo hacia el nuevo gobernador morenista sonorense Durazo y ya vista fracasar con Guerrero/Salud/E. Salgado.
La poca estima hacia la ciudad origen del Premio Nobel de la Paz del ’70 por Villalobos es parecido al de la SEP por Ciudad Modelo y Huejotzingo, y solo rebasado por el horror de imaginarse ser sustituido por uno de los que tiene detrás.