Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.
Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.
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Mi manada del alma, pos resulta que los ambulantes otra vez quieren hacer su voluntad e instalarse en el Centro Histórico de esta Puebla camotera a como dé lugar y su rechiflada gana.
Así lo vio su héroe de barrio en vivo y a todo color. Ayer estaban instalados desde la 6 hasta la 12 Oriente-Poniente; entre 3 y 5 Norte, y más allá, donde alcanzaron sus tentáculos.
Eso sí, subiéndole macizo al ruido y dejando montones de basura y olores a miados.
Y es que como si fueran una plaga, ayer los mendigos ambulantes se multiplicaron y, así como no queriendo la cosa, montaron sus puestos de ropa, zapatos y cuanta chuchería se imaginen.
Como es su costumbre y con el mentado pretexto que la venta es venta y que de algo tienen que vivir, se adueñaron de las calles aunque se lleven entre las patas a los comerciantes de ley, esos que sí le machetean sabroso pa’ sortear la pandemia del Covidio.
Poco nos duró el gustito de ver el Centro Histórico casi, casi, rechinando de limpio.
Ahora es turno de que Lalo Rivera ponga manos a la obra pa’ pararlos en seco porque donde manda capitán no gobierna marinero y eso se les olvidó a éstos en los últimos tres años.
Por lo mientras, su héroe de barrio no les hará el caldo gordo. Aunque sean puras cemitas de pata, su servilleta les caerá a quienes se ganan la vida sin andar toreando a doña justicia y respetando las normas.
¡Salieron más cabrones que bonitos!
¿Los aplacará el Lalo?
