Después de los terribles tropiezos realizados por la legislatura pasada, pareciera que por fin, el Congreso dejará de ser el hazmerreír de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La llegada de Norberto Rodríguez Medina a la Secretaría General corrige un error cometido en la anterior legislatura, cuando salió la fobia de Gabriel Biestro hacia el funcionario y decidió cansarlo.

Aunque el expresidente del Congreso tuvo tres años para presentar una acusación formal no lo hizo. El morenista se limitó a lanzar señalamientos en 2018, quizá mal aconsejado por el canto de alguna sirena.

Lo que el expresidente del Congreso sí hizo, a decir de los nuevos diputados, fue incluir y solapar el pago de 14 aviadores. Así, el hombre que pregona las frases de AMLO mintió y toleró, cuando menos, que los recursos públicos terminaran en manos de personas que ni trabajan por el pueblo.

El expresidente del Congreso también fue corresponsable de los 25 reveses que enfrentó la LX Legislatura en la Suprema Corte por la inconstitucionalidad de las reformas debido a la improvisación que se dio.

Al parecer Gabriel Biestro no tiene memoria en ese sentido, ya que más allá de la capacidad y el conocimiento de Rosario Evangelista, la cuestión es que en la Secretaría General fue una burócrata más, sin la capacidad para percatarse de los errores contenidos en los documentos y decisiones legislativas, que llevaron a los fallos adversos de la SCJN.

Una cosa más que parece que Biestro no pudo o no quiso ver, es que el nombramiento de Norberto Rodríguez debió contar con el aval del Ejecutivo. Con sus recientes declaraciones, el hombre que soñó con la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, está poniendo en duda la opinión del gobernador.

Cuando Norberto Rodríguez —mejor conocido como el Cheché— dejó el Congreso, de inmediato lo recibieron en el Senado de la República, ya que tiene la experiencia legislativa necesaria. En contraste, cuando Biestro dejó el Congreso, quedó en el desempleo.

No cabe duda que el tiempo pone a cada quien en su lugar.

Ni más, ni menos.

La carta que se le perdió a AMLO

Luego de que el presidente Andrés Manuel dijo que había enviado una carta a la Organización Mundial de la Salud pidiendo que autorizaran todas las vacunas contra el Covid que se aplican en México, la OMS salió a decirle, palabras más, palabras menos, que ellos simplemente no tenían ningún oficio.

Y más allá.

En un tono completamente diplomático, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, le contestó a López Obrador que puede “enviar a sus expertos” para que conozcan los procesos y los datos de los científicos internacionales con los cuales la organización toma decisiones como la aprobación o no de vacunas, como la rusa Sputnik V.

Una cosa me gustaría asegurarle a su excelencia el presidente: Usamos datos, evidencia y principios, nada más. Y las recomendaciones finales provienen de expertos con las habilidades y experiencia adecuadas, por lo que siempre usamos evidencia y ciencia. Así que eso es lo que me gustaría asegurarle a su Excelencia”.

Así la diplomacia mundial, que tiene otros datos.