Pasó lo que se esperaba, finalmente sí pasaron la barredora por algunos de los ayuntamientos y no dejaron nada. 

Antes de acomodarse en su nueva silla, algunos de los nuevos presidentes municipales encontraron no solo las arcas vacías, sino hasta oficinas sin mobiliario. 

Tal fue el caso del municipio de Zacatlán, donde el alcalde José Luis Márquez, literalmente no encontró algunas de las computadoras. 

Dicen que la gente del pasado ayuntamiento de Luis Márquez Lecona, no se llevaron los focos porque no alcanzaban el techo. 

Ya se han empezado a levantar constancias para emitir las respectivas denuncias ante la Contraloría y hasta en la Auditoría Superior del Estado (ASE). 

En las Cholulas y Cuautlancingo lo que no se encontró fue dinero en las cuentas bancarias y sólo deudas. 

En San Andrés Cholula, Karina Pérez Popoca, dejó recursos tan limitados que se espera que se rasquen para poder cumplir con el pago de nómina de fin de año. 

Y por si fuera poco, ahora personal de confianza del trienio anterior, están exigiendo finiquitos. 

Todo sin contar una deuda ante Comisión Federal de Electricidad (CFE) de casi 2 millones de pesos y otra al relleno sanitario, la que aún se está cuantificando. 

En Cuautlancingo, Guadalupe Daniel Hernández, dejó una deuda de casi 10 millones de pesos, además de 180 trabajadores con base, al crear un sindicato en los últimos meses de su gestión. 

Las calculadoras se han sacado. 

Tiempo al tiempo. 

Unidad metropolitana 

Dicen que el ejemplo permea. 

Al parecer el mensaje de unidad, reconciliación e inclusión política que ha demostrado en los últimos días el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, empieza a rendir frutos. 

Así se vivió por lo menos en el inicio del el Corredor Metropolitano de Ofrendas, donde se dieron cita no sólo los nuevos alcaldes de la zona conurbada a la capital de Puebla, sino hasta la rectora de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Lilia Cedillo Ramírez. 

Ahora quien concentró la unidad, fue nada menos que el alcalde Eduardo Rivera Pérez, como una muestra del trabajo en conjunto que se puede venir haciendo. 

Y es que ya se están cocinando convenios intermunicipales, no solo en la cultura o turismo, como es el caso de la Temporada de Todos Santos, sino en lo que más importa: la seguridad. 

Los acuerdos están avanzando, sobre todo al ser los ediles emanados del Partido Acción Nacional (PAN), como las Cholulas, Cuautlancingo y Puebla. 

Ni siquiera cuando los ediles eran de la 4T tuvieron esa coordinación, les ganó la grilla. 

Lo bueno, es que, hasta ahora, la polarización al interior del blanquiazul por la elección de su dirigente estatal, no ha afectado las relaciones entre los alcaldes y se espera así continúe. 

Es simple, no se deben mezclar los asuntos políticos de los institucionales, que son los que realmente beneficiarán a la gente. 

Al menos todo va viento en popa hasta el momento. 

Esperemos que no gane la grilla que nada bueno deja a nadie. 

Tiempo al tiempo.