Aguilar Chedraui se pone los guantes

En las últimas horas de la batalla panista continúa la guerra de guerrillas. El exsecretario de salud, Jorge Aguilar Chedraui también se sumó a la pelea al señalar lo que consideró como una incongruencia del alcalde, Eduardo Rivera.

Con un video, el exmorenovallista recriminó que Rivera Pérez mantuviera por muy poco tiempo su palabra empeñada sobre mantenerse al margen en el proceso interno, con el cual Acción Nacional renovará su presidencia estatal.

“Hace unos días, ya como alcalde @eduardorivera01 afirmó que no intervendría en la elección del @PANPUEBLA. En realidad sostuvo su palabra muy poco tiempo. Este fin de semana, en un acto partidista hizo justo lo que dijo no haría. Juzguen por ustedes mismos…”, escribió en su cuenta de Twitter.

Al mensaje se sumó otro seguidor de Genoveva Huerta y también exmorenovallista, Pablito Rodríguez Regordosa, quien con ironía rebatió: “Así es el muchacho… dice una cosa, pero está pensando y hace otra” y en ese mismo tenor, su esposa, la diputada, Mónica Rodríguez Della Vecchia añadió: “Nada que nos sorprenda por aquí, lo viví en carne propia el 6 de junio…”

La pelea entre ambos panistas no es nueva, cuando Rafael Moreno Valle ordenó la persecución contra Rivera Pérez, Aguilar Chedraui, desde el Congreso local, fue parte de los personajes que arremetieron contra el presidente municipal por presuntas anomalías en sus cuentas públicas y en proyectos como “Mil Calles”.

La renovación del PAN, que se definirá el próximo domingo, dejará heridos en ambos bandos y han demostrado que los panistas difícilmente perdonarán a sus adversarios.

Digan lo que digan, en este momento el peor enemigo de un panista, es otro panista y eso les está restando fuerza como oposición y ni hablar de lo débiles que estarán llegando a 2024 si continúan por este sendero.

AMLO y sus colmos

Aunque ya está a la mitad de su sexenio, Andrés Manuel sigue sin entender que ya no es candidato, que hoy su papel es de Presidente de la República, el representante, nos guste o no, de todos lo mexicanos ante el mundo.

Ante la ONU lejos de tener un líder, un jefe de nación, tuvimos a un hombre emberrinchado en mantenerse en campaña a como dé lugar, incluso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

López Obrador, como si no hubiera temas importantes en materia de seguridad, decidió ocupar su tiempo en tan importante tribuna para hablar de salud, medio ambiente, economía y sus amados programas de asistencia.

Del combate al narcotráfico, de las complicaciones de la migración y del lavado de dinero nada se escuchó, ni una sola idea, ni una sola propuesta.

Fue tal el perro oso de nuestro tlatoani que dio oportunidad a que el representante de Rusia “lo regañara”.

Y aunque nos pese, razones no le faltaron: El presidente de uno de los  países que se encuentra en el top five de los más corruptos del mundo, fue a dar una clase de moralidad ante el Consejo de Seguridad de la ONU.