Han pasado 18 días de la elección interna en el PAN Puebla y el tiempo sigue transcurriendo como si a la dirigencia nacional, de Marko Cortés, no le importara que sus aliados del PRI y PRD ya quieren una definición, para comenzar las negociaciones rumbo a las elecciones extraordinarias y las juntas auxiliares.

Cortés Mendoza se ha visto timorato, como una veleta se ha dejado llevar para un lado y el otro e incluso ha jugado a dos o tres bandas sin generar las condiciones necesarias para que la elección interna en Puebla pudiera llegar a buen puerto y elegir a una presidente con legitimidad.

Ayer mismo se dejó ver en la fotografía que Genoveva Huerta, quien posteó la imagen junto a un mensaje donde ella aseguró que se reunieron, en las oficinas de él.

Un gusto reunirme con mi jefe nacional @MarkoCortes a quien le expresé que el derecho y la razón nos asisten en la elección interna del #PANPuebla por lo que impugnaremos en Tribunales Federales, independientemente de lo que resuelva la Comisión de Justicia de @AccionNacional pic.twitter.com/r32J5ME7eY

— Genoveva Huerta (@GenovevaHuerta) December 3, 2021
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Lo anterior genera incertidumbre sobre la postura que tomará el líder nacional del PAN, ya que no se ha reunido con la dupla Augusta Díaz- Marcos Castro.

Por cierto, ¿cómo estarán las cosas en esa elección, que desde la casa de enfrente se dan cuenta de los agarrones?

Ayer el dirigente del PRI en Puebla, dijo “no sé si vayan a anular la elección del PAN”, o sea que algo sabe o por lo menos algo ya le filtraron.

En caso de una anulación de la elección, el PAN Puebla perderá al menos un año de trabajo y el 2024 está a la vuelta de la esquina. Mal escenario.

Y la variante llegó

Sabíamos que era cuestión de tiempo, que era imposible que el mundo entero tuviera la presencia de Ómicron y en México no se registraran casos.

El problema no era que llegara a nuestro país, el tema era que lo hiciera lo más lento que se pudiera, retrasar su entrada una o dos semanas nos permitiría conocer los primeros resultados e investigaciones de la variante en el exterior.

Pero como en todo el tiempo de la pandemia, AMLO y Gatell tenían otros datos y nunca se preocuparon en blindar nuestras fronteras o colocar verdaderos filtros que permitieran aplazar la llegada de Ómicron al país.

Hasta el momento, como publicamos este día en una infografía, sabemos poco o casi nada de la nueva variante, pero tenemos algunos indicios, por ejemplo que la OMS la incluyó en el catálogo de las “Variantes de Preocupación” aunque desconocemos si es más o menos contagiosa que otras.

Aunque la doctora que atiende casos en Sudáfrica y dio aviso al mundo sobre la nueva mutación, afirma que Ómicron es menos agresiva con el cuerpo humano, hasta el momento el tema no se ha confirmado.

Regresando al contexto local, si ayer se detectó el primer caso en la Ciudad de México, no dude que entre los 250 mil fanáticos que decidieron ir al AMLOfest un día antes, alguno ya fuera portador de esta nueva variante.

Y esta información la tenían clara “Los López”, sin embargo y como siempre, la salud y la vida de los mexicanos fue lo que menos les importó.

Mientras en otros países se regresa al confinamiento, al uso obligatorio de mascarillas y a reforzar los esquemas de vacunación, nuestro tlatoani organiza un evento masivo en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México donde los fanáticos se pueden presentar con o sin cubrebocas, de la sana distancia, ni hablar.

Así las prioridades de un hombre que “a la mitad del camino” nos tiene al borde del despeñadero y que insiste en el populismo antes que en afrontar los verdaderos retos que tiene el país, pero esa, esa es otra historia de la que pronto hablaremos.