Los caprichos de Andrés Manuel nuevamente nos golpean y avergüenzan a todos los mexicanos. Dos propuestas de AMLO fueron rechazadas como embajadores, primero en España y luego en Panamá.

Estos representantes de la Cuarta Transformación, empezando por el tlatoani del Palacio Nacional, están tirando a la basura la historia diplomática del país que presumen querer y defender.

Para aquellos que lo ignoran, les recuerdo que México durante el siglo XX fue uno de los pilares de la diplomacia a nivel internacional, respetado por todos los países.

Entre los principales diplomáticos destacó el poblano Gilberto Bosques Zaldívar quien salvó a cientos de judíos del exterminio nazi, él a diferencia de Oskar Schindler, que utilizó a los judíos para explotarlos en sus fábricas, los llevó a países seguros.

Un poco antes Lázaro Cárdenas dio cobijo a los españoles que huían de la dictadura de Francisco Franco, quienes llegaron a América se sintieron en casa y ayudaron al desarrollo del país que los adoptó.

Era tal el respeto que nos tenían, que hasta Estados Unidos se retractó. El maestro Don Enrique Montero Ponce contaba que en una visita del presidente Kennedy a México, al estar frente a Adolfo López Mateos, el norteamericano le ofreció todo el apoyo, pero le puso una condición: nuestro país debía romper relaciones con Cuba.

Dicen que quienes estaban presentes escucharon a López Mateos decir “Estoy frente al presidente del país más poderoso del mundo, pero usted está frente al presidente de un país que respeta la soberanía de los pueblos, le informó que mañana se podrán en contacto nuestros embajadores para el rompimiento de las relaciones diplomáticas”.

La sorpresa de Kennedy fue tal que de inmediato le pidió que olvidara su comentario, la reunión siguió en paz, México mantuvo su soberanía y los lazos de amistad con Cuba.

Una más con España

En el caso de España hay que decir que fue hace casi medio siglo cuando ante los excesos de la dictadura de Francisco Franco y vaya que en México no nos quedábamos atrás con la represión de Luis Echeverría, se rompieron las relaciones. España expulsó al embajador de México y nosotros hicimos lo mismo con su representante.

En ese absurdo nacionalismo se llegó al extremo de prohibir a las radiodifusoras que transmitieran música de artistas españoles, salvo que fueran disidentes. Franco hizo lo mismo con nuestros connacionales.

Ahora la ruptura de lazos se asoma luego que a Quirino Ordaz no le ha dado el beneplácito para recibirlo como embajador en España y aunque López lo niega, la realidad es que se ha puesto en duda la honorabilidad del ex gobernador priísta.

Un caso más grave es el de Panamá donde se está enviando a Pedro Salmerón, amigo de Paco Ignacio Taibo y de la “no primera dama”. Un maestro que fue expulsado por acosar a las alumnas y al parecer, en el exterior no lo van a aceptar.

Durante años creímos que la peor vergüenza para los mexicanos había sido aquella frase de Vicente Fox a Fidel Castro, “Comes y te vas”, pero ya vimos que López Obrador no deja de sorprendernos.

Lo malo es que sus berrinches terminan por embarrarnos a todos los mexicanos.