Donde nomás la cosa no deja estar color de hormiga es en el Ayuntamiento de San Andrés Cholula porque el brazo justiciero de la autoridad ya se anda quedando mochito.

Resulta, mis valedores, que el madrazo que el SAT le puso a San Andriu por hacer mal las cuentas de nómina, sigue escuchándose hasta Santa María Tonanzintla.

De buenas a primeras, rasuraron a unos 80 guardias ciudadanos, a quienes sin decirles 'agua va', los dejaron sin chamba.

Dicen que lo que más encabritó a los guardias es que no pudieron recibir atención médica, casi, casi, estaban por reventar mandarinas.

Y es que, acá entre nos, el ambiente en el ayuntamiento del Mundo Tlatehui anda bien quién sabe cómo. No faltan los que juran —por ésta— que el despido masivo fue por el detallito con el SAT.

Entre que son peras o manzanas, grupos enteros de chambeadores ya pusieron sus barbas a remojar por aquello de las malditas dudas. No sea que la guillotina les pase a mochar un dedo o dos.

Mientras los dimes y diretes comienzan a ponerse más sabrosos, las versiones del escandalito administrativo suben como espuma pos el mismísimo Mundo, así como no queriendo la cosa, dijo que la nómina ya no da pa’ más.

Pero pa' mantener a los guardias en el corral, según le contaron a su héroe de barrio, les andan endulzando el oído pa' ver si los reinstalan en sus puestos

Lo que no les están diciendo es que si no los reubican en empresas privadas, les aplicarán la clásica "ahí pa' la vuelta, joven".

Me cae de madre que mis compadres cholultecas no terminan de salir de una pa' caer en otra