Hace casi 8 años, cuando el exprocurador Jesús Murillo Karam externó la frase “Ya me cansé”, que resumió su hartazgo por el caso Ayotzinapa y los 43 normalistas desaparecidos, la sociedad enfureció.
La frase reflejaba el hastío, la falta de empatía con las víctimas y hasta la urgencia de “cerrar” uno de los casos que marcaron el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Ayer con ese mismo desdén y hartazgo, López Obrador soltó un “Ya me cansé”.
Desde ahora les digo que el golpe por la Casa Gris de su hijo es el tema que le tiene marcado y la razón de su cansancio, sin embargo el cuento de que “termino mi ciclo y me voy” nadie se lo cree.
Es un animal político y se ha vuelto adicto al poder, soltarlo no será así fácil.
Lo que su frase sí nos debe dejar es una reflexión para reformar, sin tapujos, la Carta Magna y poner una edad límite para los próximos presidentes, si bien no todos envejecemos con la misma velocidad ni lucidez, es real que con los años perdemos ciertas habilidades.
Una persona con los años de Andrés Manuel sería sin duda un excelente consejero, por su experiencia, pero para ser responsable de las decisiones que afectan a un país tan complejo como lo es México, se requiere de mayor vitalidad.
Navarro y su troka de kilo y medio
Dicen que uno ve pobre al albañil hasta que el maistro pasa la cuenta, y lo mismo ocurre cuando hablamos de los partidos locales, hasta que vemos la camioneta de su dirigente, ahí nos damos cuenta que no viajan en camión. Es claro que dedicarse a la política sí deja buenos dividendos.
Quien tenga alguna duda pregúntenle a Carlos Navarro Corro, quien ayer llegó a la sesión del Congreso en su nueva camioneta, negra, un vehículo de lujo que dicen cuesta entre 1.6 y 1.8 millones de pesos.
Dicen que todavía les dijo a sus compañeros diputados que les daba el “aventón” por si querían ir al evento por el Día de la Bandera.
Hay que recordar que Carlos Navarro, de ser un convencido Zavalista, pasó a ser morenovallista. Tras la muerte del exgobernador, coqueteó con Morena.
Nuestro camaleónico personaje lleva 10 años en la dirigencia de Pacto Social de Integración (PSI) un “pequeño” partido político que de nada nos sirve a los poblanos pero que puntualmente recibe financiamiento público a través de las prerrogativas.
Por cierto, sería bueno que nos transparentara a través de su 3 de 3 o de la información pública del partido, cómo adquirió la camioneta de lujo.
Navarro es uno de los sobrevivientes de esa época incluso logró que su hija Nadia sea senadora de la república por el PAN, lo cual no le cayó nada bien a los panistas, pero acataron la orden que en su momento dio Rafael Moreno Valle.
En fin, esos son nuestros representantes y mientras el ITAIPUE continúa aletargado, alguien tuvo que sustituir al diputado Jonathan Collantes, quien llegaba en una camioneta blindada a las sesiones del Congreso.