Las llamadas, mensajes y citas desde el comité estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a presidentes municipales, así como funcionarios públicos de ayuntamientos emanados del tricolor, han sido constantes en los últimos días.
La advertencia es simple: o copelas o cuello.
Muchos pensarían que las llamadas del líder priista estatal, Néstor Camarillo, al ser oposición, serían para evitar que la gente acuda el próximo 10 de abril a las urnas para la consulta de la Revocación de Mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero no, contrariamente es para hacer las operaciones priistas y llevar a la gente en los acarreos acostumbrados de este partido, para tratar de llenar las urnas que se instalarán en sus municipios.
La advertencia a los funcionarios públicos emanados del PRI, incluidos sus presidentes municipales, es que si no operan a su viejo estilo y con su infraestructura, simplemente no habrá gestiones para obra pública y quedarán en una lista negra.
Esto ha causado gran molestia entre los alcaldes, aunque la mayoría ha aceptado de mala gana.
Dicen que el líder del PRI estatal, sólo quiere pararse el cuello, congraciarse y mantener los acuerdos de tapete que tiene con la llamada 4T.
Ya se verá si las amenazas le darán frutos o por el contrario, podrían sepultarlo.
Tiempo al tiempo.
Entre vinos, sommelier y transportes
Algo raro está pasando en la Secretaría de Movilidad y Transportes (SMT), donde un par de personas tácitamente buscan tomar el control de la dependencia, haciendo y deshaciendo a gusto.
Se dice que tratan de aprovechar que la titular Elsa María Bracamontes González, está concentrada al combate a la corrupción, lo que cabe decir, es un duro trabajo.
Esto lo ha aprovechado sobre todo Elías Miguel Fernández Chequer, mejor conocido como “El Sommelier”, quien busca ser el poder tras el trono en la dependencia, según algunas fuentes.
El funcionario público tiene un cargo administrativo en la dependencia como analista, pero se ostenta como asesor estratégico, aunque el reglamento no prevé ese cargo.
Ahora, se dice en el pasillo de la SMT que a través del área de recursos humanos donde es encargada Alejandra Allier Espejel, contrata, define y hasta vende cursos de Sommelier.
Por cierto, estos cursos se venden en horas de trabajo, los que se supone y se toman en Pachuca, Hidalgo.
Incluso acusan algunos transportistas, que se han presentado en su oficina, de donde salen contentos todos, con diversos acuerdos, vino y hasta algún curso.