Bien decía mi jefecita que, cuando la primavera está por llegar, a todos nos sale eso de querer compartir el amor.  Así mero andan los líderes estatales de “Va por Puebla”, pos al parecer ya se acordaron que son oposición en estas tierras camoteras, y el 2024 lo tienen en frente de sus narices.

Y es que luego que en San Lázaro la banda opositora se pusiera las pilas y echara abajo la mentada “Ley Bartlett”, ya era justo que Tití Díaz de Rivera, Néstor Camarillo y Carlos Martínez Amador, se sacudieran la modorra.

Ora sí, que le fueran midiendo el agua a los camotes, pos mucha emoción pa’ salir entre reflectores, la Netflix, no se les veía, y andaban metidos en puros escandalitos internos.

Y cómo, no, mis valedores, si de plano uno debería estar medio bruto, si no aprovecha el momento político y la estela de derrotas de Morena, pos si lo que anda en juego es el 2024. No la chiflen que es cantada.

Por eso ya era requete necesario mandar un mensaje de unidad, al menos de dientes pa’ fuera porque mientras los morenos siguen buscando culpables a la derrota histórica de Mario Delgado, Nachito Mier y el mismísimo López Obrador.

Además, ya andando encarrilados, ir metiendo presión en la plaza, pa’ que tanto patriota cachirul no se ande paseando como Pedro por su casa.

Pero mientras todo es “amor en el aire”, tampoco se puede hacer a un lado el morbo que despierta ver a los líderes de “Va por Puebla” así de juntitos, y más cuando tarde o temprano vendrán las definiciones de candidaturas.

¿Podrá aguantar la dizque unidad eso que vienen siendo las luchas internas por ponerse a juntar el agua con el aceite?

De entrada, ya está cantadita la estrategia del PAN, PRI y PRD: seguir apuntando a las cabezas morenistas pa’ exhibir el fracaso de la 4T. ¿Y luego, apá?

No vaya a ser que el amorío quede nomás hasta ahí, y sobre la marcha deban meter control de daños pa’ no ensuciar el camino hacia el 2024.

Ahí nomás pal’ quemón, una cosa que debería hacer “Va por Puebla” es ir planeando cómo blindar las candidaturas, pos a Wilbur que no estamos pa’ repetir desastres como en 2018 y 2021.

Eso sí, banda, hay harta chamba de tierra que deberán hacer, aunque una pregunta es obligada, ¿llevará mano Tití Díaz de Rivera o Néstor Camarillo?

No hay que hacer bolas el engrudo. Nomás entre dos saldrá el mandamás de la alianza, pos con Carlos Martínez, mejor ni gastamos saliva.