Tal parece que a los altos mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de esta Puebla cemitera, les anda quedando muy grande la chamba

Resulta que mi chismoso del barrio policíaco ya soltó baraja que en la SSC capitalina no todo es miel sobre hojuelas, sino todo lo contrario, pos los meros jefes se andan pasando de berenjena.

Y es que no faltan grupos de “azules” que, hartos de ver cómo se maneja la “movida” en la dependencia, exigen que ya le paren a presuntas irregularidades que nomás los tienen bailando con la más fea.

De entrada, en el área de Tránsito, no faltan los vivales que por no chambear de noche, a cambio de 2 mil 300 varitos por unidad, se brincan cachos del turno completo. No se vayan a cansar los angelitos.

Y eso nomás va una pal’ quemón, pos con los policletos la onda llegaría más lejos, pos ciertos mandos permiten que por 300 morlacos el personal se lance franco. Además, no faltarían los señalamientos por acoso, hostigamiento, hacerle el paro a su fanta y hasta lucrar con la falta de equipo y armamento, nomás por ser los machos alfas.

Y eso no es todo, mis valedores, porque en otras áreas la tienen color de hormiga como en el DERI donde los tendrían a ciegas con personal que ni el nombre de colonias se la sábanas.

Pasumadre. Así cómo no van a andar encabronados si por todos lados hay reclamos, al punto que cada vez que le caen a la Dirección Jurídica se hacen como que la Virgen les habla.

Y nomás pa’ rematar, también deberían darse una vuelta por Asuntos Internos pa’ ver qué licenciado es el ganón con tanta tropelía, y de pasó echarle ojo a los protocolos en el Depósito de Armamento. Más de uno se iría de “espaldas planas”.

Urge que desde el Charlie Hall presten atención a los reclamos, y de comprobarse el hoyo negro, les caiga la disciplina. Pos si hay “marmaja” pa’ zafarse de la chamba, esa feria debe llegar hasta manos muy altas

¿Ya conocerá la secretaria, María del Consuelo Cruz Galindo, de a cómo se la juegan, ahí donde manda?

Conste que nomás es pregunta.