Ante la incapacidad de AMLO para convencer, dialogar o negociar con las aerolíneas e impulsar el crecimiento orgánico del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), Andrés Manuel se impondrá a través de un decreto.  

La orden presidencial recortará 12 vuelos por hora al AICM con lo que busca que las aerolíneas decidan voluntariamente a fuerzas mudarse a la terminal aérea de Santa Lucía.  

El capricho presidencial despegará de una u otra forma, parece ser el mensaje desde el Palacio Nacional.  

El problema, además del autoritarismo reflejado, es que la calentura le impedirá ver a López Obrador que su decisión reducirá el número de vuelos en el aeropuerto de la Ciudad de México, pero eso no es garantía de que aumenten los despegues en Santa Lucía

En resumen, López Obrador recortará con un plumazo vuelos y movilidad sin tener la certeza de que su juguete funcione y despegue.  

Otra vez la improvisación, las puntadas y los otros datos que han caracterizado a la 4T.

Puebla en el radar

En los dichos del subsecretario de transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Rogelio Jiménez Pons, ya se analiza cuántos vuelos pueden trasladarse al AIFA, “pero también puede abrirse Toluca, que funcionaba muy bien, y otras alternativas”. 

Y ahí en las “otras alternativas” es donde el aeropuerto Hermanos Serdán puede contar con grandes posibilidades de ampliar su actividad y convertirse en un polo de movilidad nacional.

Con los estudios de mercado adecuados, es posible darle mayor dinamismo a las pistas de Huejotzingo, ya que hoy en día es mucho menos complicado y se destina menos tiempo a tomar un vuelo nacional desde el aeropuerto de Puebla que atravesar dos estados para tomar un vuelo en el saturado AICM.  

Aunque no deja de parecerme un acto que refleja el totalitarismo de López Obrador y sigo pensando que cancelar de un plumazo los slots es una pésima estrategia que dañará a los usuarios, quizá por una vez su arrebato nos pueda beneficiar a los poblanos.  

Los muertos de Andrés Manuel 

El pasado fin de semana y en concreto el domingo 1 de Mayo fue marcado como el día más violento en lo que va de este año 2022 al contabilizar 112 víctimas de homicidio doloso.  

El reporte no es de la oposición o cifras estimadas, es del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).  

Y por muy escalofriante que nos resulte la cifra, lo peor es que se trata de asesinatos reportados, reconocidos por las Fiscalías Estatales y las Dependencias Federales, es decir, que la cifra negra, aquellos casos que no se denuncian o que las autoridades no registran, podrían multiplicar hasta por 10 la tragedia.  

Nuestro país continúa en un baño de sangre y la política de “acusar a los delincuentes con su mamá” o “abrazos no balazosno ofrece resultados y los muertos continúan.