Como si de una pesadilla se tratara, recientemente Google advirtió sobre Hermit, un spyware que amenaza con infectar a 10 mil celulares al día y adueñarse de la información sensible de los usuarios.
En Puebla ya hemos lidiado con esta infeliz estrategia de espionaje telefónico.
En el sexenio de Moreno Valle, Intolerancia Diario dio cuenta de que un malware similar a Pegasus fue utilizado por el morenovallismo, para espiar a contrincantes políticos, periodistas y académicos a través de virus informáticos (exploit) y software de recolección de información que Rafael compró a la empresa italiana Hacking Team, en abril de 2013.
Más allá del enorme desperdicio de recursos que se ocasiona, porque está claro que esto es un gasto y no una inversión, la tecnología de espionaje es una amenaza real para quienes ejercemos críticamente el periodismo. De ahí que el anuncio de Hermit preocupe.
Para políticos y gobiernos la tentación de escuchar las conversaciones telefónicas o mejor aún de poder acceder a las charlas vía whatsapp, fotografías, videos y documentos que se guardan en el celular es oro puro.
Ayer eran vitales las conversaciones intervenidas para conocer desde quién se reunió con quién o quién cuenta los peores chistes hasta charlas íntimas.
Pero la tecnología ha modificado nuestros hábitos de comunicación al grado que hoy lo más valioso podrían ser los archivos de texto de nuestro whatsapp o los videos y archivos que transferimos por esa mensajería.
Afortunadamente ya sabemos que para evitar la instalación de malware en nuestros celulares basta con no descargar, instalar o dar clic en ninguna liga de la que desconozcamos perfectamente su procedencia.
Aún así no estamos a salvo, es cierto, pero es un buen comienzo para cuidarnos.
Confiemos en que la prudencia y la ética eviten que los oscuros operadores políticos se decanten por estos nuevos juguetitos electrónicos, aunque viendo cómo se las gastan en la 4T no podemos descartar que ya estemos siendo espiados por alguna “tecnología” desarrollada en países como Venezuela o Cuba.
Sin duda que el inquilino de Palacio Nacional estaría feliz de poder conocer todo lo que dicen y hacen sus “adversarios” y al final buscar cualquier maroma para justificar la costosa adquisición de esa tecnología por México.
La tragedia migrante
Ayer nuevamente se informó de la muerte masiva de personas que intentaban vivir en Estados Unidos.
En San Antonio, Texas, 46 personas muertas se encontraban dentro de un tráiler, en donde otras 16 víctimas lograron sobrevivir.
En pleno verano y con el calor a plomo más de 60 personas, 4 de ellas menores de edad, atravesaron la frontera hacinadas en una caja de tráiler ante la precariedad y la inseguridad que se vive en México.
Mientras sigamos con la errática política de negar los datos reales, de mantener la inútil estrategia de “abrazos no balazos”, estas tragedias continuarán.
Aunque en Palacio Nacional se nieguen a reconocerlo o culpen al pasado.
¿Pues no que #ConLosNiñosNo?