Entre los primeros que levantaron la mano y dieron acuse de recibo del mensaje del gobernador Barbosa sobre la urgencia de pronunciarse abiertamente sobre las aspiraciones políticas para 2024, estuvo el presidente del Congreso, Sergio Salomón Céspedes.

En el juego del gobernador podría estar también la secretaria de Economía, Olivia Salomón, de quien ya dijo “habla como candidata”.  

El banderazo de salida que antier se dio desde Casa Aguayo sin duda servirá para que muchos soñadores nos hagan reír ante la nulidad de sus posibilidades reales.  

También para que otros sigan jugando con sus cartas tapadas aunque sepamos que tienen todas las intenciones de estar en las boletas, como los Rivera –Claudia y Lalo- quienes ayer con sus tibiezas reiteraron que esperarán los tiempos.  

En una canasta aparte encontraremos a los secundarios, esos que quizá con un golpe de suerte o una rifa se hagan de una candidatura a diputación como el caso de los secretarios Melitón Lozano -SEP- o Gabriel Biestro -Trabajo-.  

Faltan muchos meses aún, pero Armenta y Mier ya tendrán competidores. Ahora habrá que ver si el tiempo juega a favor o en contra de quienes comenzaron a levantar la mano.

La hora de Dios

Uno pensaría y desearía que el secretario federal de salud fuera un hombre que antepusiera la ciencia a cualquier otro criterio al momento de tomar decisiones nacionales, pero como en la 4T todo es posible tenemos a un titular que justifica la cancelación del horario de verano, para regresar al “reloj de Dios”.  

En lo absurdo, el secretario Jorge Carlos Alcocer Varela argumentó que la propuesta presidencial para cancelar el cambio de horario en México era por la salud de los niños.  

Una razón que no le importó al momento de exigir vacunas para ellos ni para solicitar que las escuelas tomarán mejores medidas para evitar contagios y menos para prohibir que se cancelaran programas como las Estancias Infantiles o las Escuelas de Tiempo Completo, donde los infantes podían estar cuidados y alimentarse correctamente.  

Es claro que la decisión de cancelar el horario de verano tiene tintes meramente políticos y ante la incapacidad de AMLO de lograr que el litro de gasolina cueste 10 pesos, es mejor armar un show mediático y poner en la agenda pública el tema del “reloj de Dios”.  

Y ya que hablamos de Dios, santa aplanadora que le colocó el Episcopado Mexicano al gobierno de Andrés Manuel al pedir que en todas las iglesias se coloquen las imágenes de los padres o fieles que hayan muerto de manera violenta en este sexenio.  

La oración recomendada a los fieles, tras dar consuelo a las víctimas de las masacres y los homicidios violentos, contiene una frase demoledora: “Da acierto a las decisiones de quienes nos gobiernan”.  

Al parecer, la Iglesia no perdona las ofensas lanzadas desde la mañanera y tras el asesinato de sus integrantes, tampoco pondrá la otra mejilla.