Pudo tocar la luna, pero operó con torpeza y se cayó de la nube.  

Ahora, anda desesperado.   

Ignacio Mier, supo que está muy cerca no solo de dejar de ser el coordinador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara Baja, sino hasta de su fuero.  

Por eso mismo, en desesperación, ha denunciado a autoridades estatales y ex federales, como para cubrirse la espalda.  

No quiere acompañar a su socio el director de Diario Cambio, Arturo N., en la misma celda.

Así de sencillo.  

Lo más increíble es que se crea sus propias historias.  

Ahora dijo en entrevista a Salvador Ríos en El Sol de Puebla, que iba a ser el gobernador de Puebla en 2018, pero prefirió apoyar a su partido Morena.  

Renuncié a ser gobernador en 18”, dijo.  

¿Neta?  

Lo peor, es que sí, lo dijo en serio.  

Y lo dijo al igual que anda diciendo entre pasillos y en mesas de café y entre copas, que el mismísimo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le ha pedido en persona que se lance a la gubernatura.  

¿Neta?

Lo cierto, es que varias fuentes ya confirman que se ha convertido en una especie de apestado al interior de Morena en la Ciudad de México (CDMX), por lo que su coordinación en San Lázaro terminará pronto.  

Incluso el periodista Álvaro Ramírez, señaló en su columna que el 1 de septiembre, cambiará todo para el legislador poblano.  

Pasará a la historia el poblano como el coordinador de la mayoría legislativa más ineficiente, pues no logró consensuar un mínimo de votos que requería de la oposición. El cabildeo no es lo suyo (…) A eso hay que sumar que en Durango, en donde la mesa se sirvió para un triunfo, Moisés también fracasó y ha sido señalado por varios morenistas duranguenses de ser artífice, con su sobrada soberbia, de la derrota en la elección de la gubernatura”.

Hasta aquí la necesaria cita.  

Acabará su manto que ahora lo protege en Morena y dejará de tener reflectores nacionales.  

Por eso el temor y la denuncia presentada.  

Dicen que pretende que la misma denuncia sea utilizada para poder negociar y salvar el cuello.  

Y es que el señalamiento del gobernador Miguel Barbosa, sobre los policías ministeriales ejecutados en Tecamachalco, entre muchas cosas, no tiene desperdicio.

Tiempo al tiempo.