De todas las veces que Andrés Manuel ha mermado la investidura presidencial, la de ayer, colocando una canción para burlarse de las solicitudes de nuestros socios comerciales, ha sido épica.
Importándole dos pepinos que Estados Unidos es nuestro mayor socio comercial y que el intercambio económico con la potencia mundial mueve gran parte de nuestra economía, decidió responder a una petición formal con la canción “Uy que miedo” de Chico Che y de paso una sonrisa burlona.
La abolladura a la imagen presidencial que tan simpática le pareció al presidente podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza tanto para el gobierno federal como para los miles de mexicanos que mantienen acuerdos comerciales con Estados Unidos y hasta con Canadá.
Aunque según el inquilino del Palacio Nacional “no va a pasar nada” tras el llamado a cuentas por la política energética de México, que presuntamente estaría violando cuatro artículos del T-Mec, la realidad está por explotarle en la cara.
Su berrinche para mantener a PEMEX y CFE como empresas únicas en mercado mexicano, negando los permisos a las firmas internacionales, podrían ser la chispa.
Sin duda será cuestión de días para que AMLO tenga que tragarse sus palabras y será de tal tamaño la respuesta que envíen los presidentes de Estados Unidos y de Canadá que con la mano en la cintura podría resumirse con otra canción de “su paisano”, “Dónde te agarró el temblor”.
Adicional a la vergüenza que pase el presidente y que nos invente una nueva locura o cortina de humo para abrir el mercado energético a las empresas privadas, el daño para los mexicanos quedará.
En 2024 cuando termine su mandato y otra persona se coloque la banda presidencial tendrá entre sus muchas tareas, además de recomponer todo lo que AMLO ha destruido, que volver a darle la seriedad y el respeto a la figura presidencial que se ha dilapidado.
Para López Obrador es muy gracioso cantar y reírse en la mañanera y piensa que todos seguirán sus locuras, sin embargo, se le olvida que en él, a nuestro pesar, recae la representación de los mexicanos, de todos.
Y precisamente cuando los presidentes de Estados Unidos y Canadá decidan tomar acciones contra México, lo harán contra todos los mexicanos, contra aquellos que sólo esperan sus apoyos mensuales y contra quienes como marca el neoliberalismo, nos partimos la madre cada día para evitar que este país se caiga a pedazos.
Como diría otro favorito de la playlist de la mañanera, Juanga, ¿Pero qué necesidad?