Al igual que Andrés Manuel, sus fanáticos y hasta sus cercanos comenzaron a tener arrebatos que desnudan completamente su ínfima calidad humana.
La indolencia, por decir lo menos, ha estado presente lo mismo en los dichos de su esposa, la no primera dama, que en el zar de la salud, Hugo López Gatell y su secretario de Gobernación y paisano, Adán Agusto López.
Hace dos años, en julio de 2020, Beatriz Gutiérrez Müller respondió en Twitter que ella no era médico y que mejor su interlocutor debería ayudar a los niños con cáncer, tras el legítimo reclamo de un tuitero por el desabasto de medicamentos oncológicos, que ocasionaron la muerte de menores.
La insensible respuesta de una mujer que debería atender las tareas del Sistema Nacional DIF dejó incrédulos a varios tuiteros quienes apostaban a que se trataba de un hackeo a su cuenta. Pero no.
En el mismo sentido existen una decena de declaraciones de Hugo López Gatell, el responsable de gestionar la pandemia de Covid en México, el mismo hombre que dijo que no se requerían vacunas para los bebés o niños o que podía pasear con la novia cuando estaba en reposo médico tras contagiarse del virus.
Y para hacer finita la lista, traigo a colación la terrible, insensata e inhumana respuesta que el secretario de Gobernación, Adán Agusto López, dio ayer a una madre que busca a su hija con desesperación. Es una patada en los huevos.
Si hay algo más doloroso que ver morir a los hijos es justamente su desaparición, vivir entre la zozobra de que están siendo lastimados, víctimas de algún delito o que ya estén muertos y nunca se localicen sus cuerpos.
No tener una tumba a donde dejar flores, imposibilitados para vivir un duelo y perder el alma entre dependencias que acumulan expedientes y trabajan más lento que una tortuga, es un dolor que parte el alma no sólo a quienes lo viven, también a quienes han conocido de cerca estas historias.
Pero el hombre que fue gobernador en Tabasco, que sueña con heredar la silla de otro López y que se siente la última corcholata del desierto no es capaz, ni porque su Secretaría debería atender la tragedia de los más de 100 mil desaparecidos en México, de reconfortar, darle un espacio en su agenda y escuchar a una madre que busca en todos los rincones del país a su hija.
El video de medio minuto refleja de cuerpo entero las verdaderas prioridades del secretario, su interés del poder por el poder. ¿Con qué cara nos dirá en campaña que está preocupado por velar por la seguridad y el bienestar de todos los mexicanos?
No tienen cara… ni madre.