A raíz de sus tres años al frente del gobierno de Puebla, el mandatario estatal, Miguel Barbosa Huerta, realizó una serie de entrevistas a directivos de medios de comunicación.  

En una de la más recientes con directivos de portales de noticias, fue muy reveladora.  

Incluso puso a temblar a muchos, sobre todo ex funcionarios de las administraciones pasadas.

A pregunta expresa, dijo que le gustaría ser recordado como el gobernador que combatió realmente a la corrupción.  

Y haciendo cuentas, ha jalado contra todos los que ha sorprendido, de casa y de afuera.  

Sin distingos.  

Lo cierto es que Barbosa está en lucha contra la corrupción, inseguridad y hasta la grilla.  

Y créanme, ésta última es muchísima.  

Incluso reveló que mandó a realizar una auditoria privada a las finanzas públicas del 2011 en adelante, sobre todo para investigar obras.  

Hay mucho trabajo para la Fiscalía General del Estado, con su fiscalía en el combate a la corrupción, con todo lo que se ha estado presentado.  

Incluso el ex gobernador de Puebla, José Antonio Gali Fayad, es investigado por presuntos actos de corrupción.  

En tanto del gabinete del finado Rafael Moreno Valle, se indaga a Roberto Moya.  

En días nuevamente podría cimbrarse Puebla. 

Grilla

En cuanto a grilla, también habló de la oposición en Puebla, la que dijo carece de verdaderos liderazgos.  

Sobre el presidente Eduardo Rivera, dijo que aún le falta mucho tiempo para acreditar eficiencia y honradez.  

Incluso le recomendó que no se ate al Yunque. 

En cuanto a su partido Morena, que a los 116 afines se acumularán otros consejeros que quieren ser parte de las decisiones.  

O sea que su grupo crecerá.   

Y es que hay que decirlo, está en la cúspide ahorita el barbosismo y aprovechará todo.  

Tiempo al tiempo.

El futuro

Ante los señalamientos sobre el triunfo del barbosismo en la elección del pasado 30 de julio, el mandatario rechazó que exista esta corriente por él y agregó que se trata de gente que simplemente coincide con su mandato y forma de trabajar.

O sea que no piensa en más allá, como sucedía en anteriores administraciones.

Por lo tanto dijo que no es para llegar a arrebatar, pero eso no implica que se dejarán a los 34 que no coinciden con él, sino a los 116 se acumulan otros consejeros que quieren ser parte de decisiones.

Es cosa de esperar.