Lo primero que voy a decirle es que si usted ha sido víctima de alguna de las casi 700 aplicaciones que ofrecen “préstamos fáciles” debe ir a la policía cibernética, presentar su denuncia, no pagar las extorsiones y principalmente, no dejar que entren en su cabeza.

El amedrentamiento, el miedo, la vergüenza y las amenazas son las únicas armas que tienen estos delincuentes, por ello está en las manos de cada víctima ponerles el alto.

El anuncio en la capital del país del fuerte operativo que logró el aseguramiento de computadoras, más de 15 mil chips telefónicos y la detención de 27 personas, para desarticular las redes de montadeudas también beneficia a cientos, quizá a miles de poblanos.

La inflación, la crisis económica y hasta las complicaciones que acarreó la pandemia de Covid, convirtieron a los mexicanos en presas fáciles para estos extorsionadores.

La “facilidad” -entre comillas- para acceder a un crédito a través del celular y con respuestas inmediatas terminó por volverse una pesadilla para muchas personas que entregaron el acceso a sus fotos personales, listas de contactos, micrófono, cámara y hasta archivos como notas o ubicaciones.

La intromisión de los ciberdelincuentes es tal que cuentan con un reporte extremadamente detallado de sus víctimas, de ahí que las amenazas sean casi casi personalizadas.

El abuso de quienes se esconden detrás de estas aplicaciones es tan rentable que lo mismo les permitía pagar a gente que trabajara en call centers, que rentar oficinas coworking en la avenida Reforma de la Ciudad de México.

Como espuma, las aplicaciones se pudieron duplicar, triplicar. Pasaron de tener un centenar de “sucursales digitalesa 679, muchas de ellas conformadas por los mismos “dueños”.

En el lado contrario de la moneda, los usuarios o víctimas, 70 por ciento mujeres, de acuerdo a lo informado por las autoridades capitalinas, terminaban por recibir menos de la cantidad que se les había prometido prestar, teniendo que pagar antes de las fechas establecidas para ello y en muchos casos duplicando o triplicando el monto inicial a causa de intereses que jamás se pactaron.

En este escenario la Policía Cibernética en Puebla ha colocado algunas imágenes en sus redes sociales recomendando a los usuarios que no descarguen ni autoricen el acceso a sus archivos telefónicos para impedir nuevas agresiones.

El llamado también incluye denunciar si es que se ha sido víctima de los montadeudas y evitar caer en fraudes disfrazados de créditos fáciles”.

Seguramente el desmantelamiento de la red en Ciudad de México servirá a las autoridades para conocer quiénes y cómo operan otras aplicaciones que a costa de la tranquilidad de los poblanos están enriqueciéndose.