Apenas en la entrega anterior le compartía lo ineficiente que ha sido el gobierno para domar la inflación en la canasta básica. La iniciativa presidencial del “Paquete Contra la Inflación y la Carestía” poco ha logrado, por lo que este lunes vimos relanzada una versión renovada y francamente delirante.
Con el “Acuerdo de Apertura Contra la Inflación y la Carestía” el gobierno suspenderá la revisión de toda regulación que se considere impide o encarece los alimentos. Así como lo lee.
No son facilidades, es de plano ignorar los reglamentos de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) o el Servicio de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA). Además, sin impuestos de importación y demás aranceles. Todo a través de una “licencia única universal”.
La meta es clara. Bajar la canasta básica de $1,129 a $1,039 –noventa pesos– y mantenerla ahí hasta el 28 de febrero. Pero el posible precio a pagar es inmenso.
Olvídese la cascada de amparos por competencia desleal, tan solo 15 distribuidoras recibirán este salvoconducto, la sanidad del país está en juego.
En su mañanera el presidente puso como ejemplo la incapacidad de importar carne de res barata de Argentina. Usemos ese mismo ejemplo para ilustrar.
México no acepta carne argentina de manera abierta desde 2001 y la razón es sencilla: la fiebre aftosa que existe por Argentina. En el inicio de milenio la crisis fue tal –Reino Unido sacrificó a 6 millones de vacas– que cerramos las fronteras para evitar una infección masiva de una enfermedad altamente contagiosa y letal entre el ganado.
La buena relación entre los presidentes Alberto Fernández y AMLO hizo que se comenzaran los trabajos técnicos – en 2001– para evaluar condiciones y reabrir fronteras. A inicios del agosto recién pasado una delegación de SENASICA fue a Argentina para una auditoría final. El resultado, que debía ser publicado 60 días después de la visita, tal vez nunca lo sabremos; el plazo venció a inicios de esta semana.
El presidente hizo una mofa geopolítica. ¿Cómo es que no decimos nada de la introducción de ganado de Guatemala (…) es que tienen mejor sanidad que Argentina? Pues sí, ellos también tienen prohibido introducir ganado argentino.
Ayer se le preguntó al presidente mayores detalles, a lo que respondió que las empresas deberán asumir su responsabilidad si existe una desgracia por importar alimentos en mal estado. Citando al presidente asusta su candidez. “Te damos a ti la confianza, no vas a traer carne para enfermar a los mexicanos o para ocasionar una epidemia”.
Con los 90 pesos que quieren bajar – a través de la medida más neoliberal posible– usted podrá comprarse un kilo de molida de res, de la comercial, tan solo poniendo en riesgo una industria exportadora de 3 mil millones de dólares y varias decenas de miles de empleos. Esta fiebre aftosa no es transmitible a humanos, por si tenía la duda.