Mucho había escuchado de los Premios Reed Latino otorgados por la revista Campaigns & Elections que dirige el grupo del periodista poblano Alejandro Rodríguez, sin embargo, había que estar ahí para entender en su justa dimensión este evento.
Durante más de una década la entrega se había hecho en tierras mexicanas, sin embargo, esta vez la sede se trasladó a Panamá, en donde se reunieron los hombres y mujeres que marcan el destino de candidatos y gobernantes en todo el mundo de habla hispana.
Para entender el fondo de este encuentro, hay que partir de lo que representa el mundo del negocio electoral.
Más allá de las ideologías, los consultores, encuestadores, creativos, coaches, desarrolladores, investigadores, productores, periodistas y en general todos aquellos relacionados con las campañas electorales, visualizan un esquema de negocios que los mueve a una competencia encarnizada por ganar elecciones.
Business is business
Cada uno de los miembros de esta cofradía electoral, sabe que no hay futuro si no se gana una campaña. De ahí que se haga lo necesario para llevar a buen puerto los buques electorales de sus clientes.
Todos se saludan, todos conviven, todos sonríen, pero están ahí para ganar.
El marketing electoral está plagado de personajes acostumbrados a competir 24/7.
Son animales políticos que despiertan, duermen y sueñan con candidatos, campañas y triunfos.
Así es la vida de los consultores políticos, sin embargo, el que no gana sabe que su raiting puede esfumarse en una sola derrota; o en una crisis mal enfrentada por un gobernante.
De ahí que esa camaradería de los Reed Latino sea un espejismo de bondad, que se convierte en una tregua efímera de unas horas, porque al momento mismo de pararse de la mesa vuelven a ser —en el mejor de los casos— rivales, aunque en realidad son enemigos.
No podría entenderse un contienda electoral sin las pasiones, odios y golpes bajos.
Así es una elección.
De ahí que la entrega de los Reed Latino tenga tanta relevancia. Lo que año tras año logra Alejandro Rodríguez, de reunir a los más reconocidos cerebros electorales de América Latina no es un asunto menor. Están todos y todos van por ese premio en medio de una hoguera de vanidades.
Conforme avanzó la noche, se acercó el momento de conocer al mejor consultor y la mejor campaña del año, la tensión creció entre las firmas de consultoría que llevaron a Gustavo Petro a la presidencia de Colombia, o al Partido Popular a arrasar en las elecciones de Andalucía con Juanma Moreno, entre muchos otros casos de éxito.
Dentro de los premios entregados, el gobierno del estado de Puebla y el municipio de Puebla obtuvieron un par de estatuillas en categorías distintas.
La empresa tecnológica poblana Kreacia Labs, orgullosamente hermana de Intolerancia Media Group, se hizo de dos de los trofeos, uno para la mejor plataforma electoral para grandes audiencias y la otra por la plataforma de trazabilidad digital en la entrega de programas sociales.
Estos dos premios son un reconocimiento para Alan Núñez y todo su equipo, que han logrado hacer del marketing político, un nuevo mundo apegado a la inteligencia artificial, de cara a las elecciones de 2023 y sobre todo a la batalla de batallas del 2024.
Mención aparte merece el aporte de muchos poblanos que conforman el equipo de C&E y de las empresas de relaciones públicas, producción de TV y fotografía, que hacen de esa noche una entrega de talla internacional.
Hay que resaltar el talento del creador de este evento Alejandro Rodríguez y reconocer el talento de Isaac Hernández, Óscar Cevallos, Raúl Rodríguez y de todo el staff de C&E que hicieron de esa noche, una velada para recordar.