Nacho Mier suma un error más en su vergonzosa lista de yerros en San Lázaro. El oriundo de Tecamachalco no es capaz ni de cabildear reformas de AMLO y mucho menos de garantizar que estén correctamente redactadas para evitarle penas ajenas a su jefe.
Anoche, el senador Ricardo Monreal reconoció en un video, que el mensaje que por horas gritaron los panistas, priístas, emecistas, perredistas e independientes en la tribuna de San Lázaro la semana pasada. Se dijo en una y mil formas que no se cumplía con el proceso legislativo, que los morenistas no habían leído ni media iniciativa, que desconocían su contenido, que el reciente capricho de Andrés Manuel, mejor conocido como “Plan B”, era intransitable.
Desde entonces se les advirtió, a Nacho y a su bancada, que las reformas secundarias incurrían en errores que harían inconstitucionales los cambios y que el texto destilaba rabia y venganza.
Pero nada bastó, no hubo razones que pudieran ser escuchadas por los levantadedos lopezobradoristas ni siquiera cuando se les advirtió que al incurrir en la violación del proceso legislativo se corría el enorme riesgo de que todas las modificaciones fueran desechadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
De madrugada y sobre las rodillas, los diputados de Morena y sus aliados como el PT y el PVEM aprobaron la minuta y sin más, le aventaron la papa caliente al Senado.
En la Cámara Alta, por fortuna, las cosas tomaron un mejor cauce. Este fin de semana se enlistaron entre 70 y 100 modificaciones al archivo que mandaron los diputados. Razón suficiente para regresar la minuta entera a los diputados.
Como “cortesía”, dijo Ricardo Monreal, les compartirían a los diputados el archivo de casi 800 páginas en donde se explican los cambios que se requieren, las incongruencias que avalaron y lo más importante: los "bloques de inconstitucionalidad" localizados.
Ante lo inservible e inútil que resultó Mier, Adán Augusto tendrá que volver a meter las manos en el proceso legislativo y está confirmada su presencia, para hoy lunes en el Senado.
La voltereta
Muchas cosas deben preocupar al inquilino de Palacio Nacional y sus cabilderos, una de ellas es la posibilidad real de que quienes fueron sus aliados para conseguir la mayoría simple en San Lázaro reviren sus votos.
Lo harían, entre otras cosas, porque los Senadores detectaron “un error” que garantizaba a los partidos satélite de Morena mantenerse con oxígeno (y prerrogativas) con una menor cantidad de votos de los que hoy se les exigen.
Un “error” que más pareciera un acuerdo para garantizar su voto y alcanzar la mayoría simple; tras el “ajuste” habrá que ver si continúan como incondicionales de Andrés Manuel y su 4T o si muestran su verdadero rostro y abandonan el barco del “Plan B”.
