Quien de plano ya sintió las de Caín es el mismísimo maistro Melitón Lozano Pérez, pos cada vez se va revelando todo el cochinero que fue dejando cuando era el mandamás de la SEP, similares y conexas.

Resulta que en la SEP camotera ya se anda destapando la cloaca de cada una de las chicanadas que se fueron cometiendo bajo el amparo del Meli.

Y es que la nueva bomba que le terminó explotando en las manoplas fue la entrega a diestra y siniestra de chingo y dos montones de plazas laborales, como dizque profes del Tipo C.

Cómo no, banda, si nomás a “ojo de buen cubero” serían nada más y nada menos que 800 placitas, que dejan pura marmaja de la buena a quienes gozan de sus mieles.

Es más, mi chismoso educativo ya rajó chipotle que los mentados maistros le habrían “pegado al gordo” en tiempos del Meli, a costa de los poblanos y hasta dándose la mera vida de patrón.

Para darse un quemón, mis carnales, los consentidos del Meli nomás se terminan amachinando al mes casi 60 mil morlacos, cuando los profes “de a devis” y hasta que quienes chambean por horas se truenan los dedos día a día.

Por eso mismo, desde la SEP ya se andan poniendo al tiro pa’ ir limpiando todo el cascajo que fue permitiendo a rienda suelta, y echando al caño la oportunidad pa’ mejorar el salario del personal.

O qué, mis valedores, ¿a poco nomás los arrastrados y lamebotas pueden tener sueldos chingones?

Ni qué decir de los profes en las comunidades rurales, los chambeadores que se parten el lomo pa’ dar clases o hasta que pagan de sus lanas pa’ las copias, plumones o lo que se acumule.

Y es que la repartición de plazas está bajo la lupa por presuntas irregularidades, banda, pos los mentados angelitos no contarían con los perfiles chingones pa’ dar la batalla como se merece.

No tarda en caerles la voladora a los que nomás no puedan comprobar sus méritos, y resulten ser puro “garbanzo de a libra” o “mucho ruido y pocas nueces”. A la de a Wilbur todas estas fregaderas debieron pasar por el ojo del Meli, y no por un puñado de mandos medios que no tienen ni cómo andar de manos largas con el varo de la SEP.

Junto con la SEP, la Secretaría de la Función Pública lo tiene entre “ceja y ceja”.

Créanle a su héroe de barrio cuando les dice que no tardará mucho pa’ que termine por rendirle cuentas a Doña Justicia.

O qué, ¿creía que con las despedidas sin remitente bastaba?