Más allá de si debemos o no festejar o conmemorar el Día de la Libertad de Expresión lo importante es poder ejercerla. Recordar que se trata del resultado de la lucha de muchos personajes a lo largo de la historia y a la vez, del trabajo diario de quienes opinamos y contamos el devenir.
No es una tarea fácil. Al ejercer la libertad de expresión uno no está exento de que de manera involuntaria se comentan errores o -en el peor de los casos- se excedan los límites.
Poder expresar, tanto los periodistas como los ciudadanos, lo que pensamos u opinamos no debería ser razón para colocarnos en riesgo.
Sin embargo, es claro que, para el Poder, transparentar las corruptelas, denunciar los abusos, recordar la violación de leyes electorales y en general, colocar luz en todos esos espacios donde las autoridades tratan de esconder sus tropelías, resultan el mejor de los pretextos para atentar contra quienes subrayan los excesos.
Entre el crimen organizado, las corporaciones policiacas, los elementos de la Marina y la Sedena y algunas autoridades, de los tres niveles de gobierno, los periodistas hemos quedado en el campo de batalla. México es el país, sin guerra, donde mayor riesgo corren los periodistas.
De ahí que el principal reclamo en el Día de la Libertad de Expresión es justamente que se nos permita ejercerla con la certeza de que no nos costará la vida.
En este marco debemos reconocer que, al igual que en el resto de otras profesiones y oficios, en el periodismo existen elementos que han caído en las redes del crimen organizado o terminan por servir a los intereses de algunos grupos.
Es imposible pensar que los periodistas siempre somos las víctimas, sin embargo, sí es factible que se generen nuevas condiciones para evitar las agresiones.
De entrada, pienso en que sería muy agradable que a manera de regalo u ofrenda de paz, el presidente Andrés Manuel dejara de atacar a los medios y a los periodistas. Así sus fanáticos no agredirían a los reporteros, camarógrafos y fotógrafos que cubren desde las marchas hasta los incendios.
En los últimos meses se han revelado, a través de videos en redes sociales, diversos incidentes en donde los seguidores de AMLO agreden a los representantes de los medios de comunicación, simplemente movidos por el odio y la polarización que se genera cada día desde las mañaneras.
El compromiso de casa
En Intolerancia Diario hemos atravesado por diferentes etapas. En algunas como con el morenovallismo, nos vimos bajo la lupa de quien entonces gobernaba el estado.
Y ese, aunque usted no lo crea, ha sido uno de los mejores momentos de nuestra historia porque nos obligó a realizar un periodismo mucho más riguroso.
En esta casa editorial tenemos clara la importancia de respetar las opiniones, incluso aquellas en las que no coincidimos, por eso en nuestras páginas encontrará voces que podrían parecer antagónicas.
Gracias por acompañarnos cada día a ejercer juntos la libertad de expresión.