¿Claudia Sheinbaum, Adán Augusto, Marcelo Ebrard o Ricardo Monreal?
¿Por quién usted apostaría para candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) para 2024?
Porque en la entidad poblana ya las apuestas están hechas.
La ruta a la Presidencia de México en 2024 necesariamente pasa por el estado de Puebla.
Julio Huerta y Olivia Salomón, por Claudia Sheinbaum.
Alejandro Armenta, por Ricardo Monreal.
Ignacio Mier Velasco, por Adán Augusto López.
Quien se queda huérfano, sin que ningún aspirante a la gubernatura de Puebla que lo apoye, es Marcelo Ebrard.
Nadie, al menos de los más fuertes, confió o quiso apostarle al excanciller.
En tanto, podría iniciar en cualquier momento la ola de renuncias a los distintos cargos que ostentan los que quieren ser candidatos de Morena para suceder al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina en 2024.
Y Puebla es tan de vital importancia en la ruta presidencial que, en una semana, de sábado a sábado, dos de las llamadas “corcholatas” de Andrés Manuel López Obrador, nos visitaron en sendos eventos multitudinarios.
Claudia Sheinbaum en el Centro Expositor y Adán Augusto en Tecamachalco.
En ambos casos, el gobernador Sergio Salomón demostró nuevamente su apertura total, al recibir a ambos aspirantes en eventos oficiales, expresos para ellos.
Eso es abonar a la unidad, así de simple.
También fue la última vez, pase lo que pase, que vinieron a Puebla con la investidura de sus actuales cargos.
Cualquiera de ellos su próxima visita puede ser ya como candidato o candidata.
Ahora sí iniciarán la campaña que no es campaña.
Ahora sí se verá de qué cueros salen más correas.
No será lo mismo llegar como jefa de gobierno, secretario de Gobernación o de Relaciones Exteriores y hasta senador, a ser solo un aspirante a candidato o candidata.
Hay que reconocerlo, Ebrard puso la pauta y le salió bien. Obligó con su renuncia a que lo siguieran.
Piso parejo, por fin.
En Puebla, se espera que hagan lo conducente tanto los funcionarios estatales, como los legisladores en el Senado y en la Cámara de Diputados.
Para septiembre se espera que ya haya un precandidato a la Presidencia de la República por Morena.
Para entonces ya se sabrá quien de los de arriba señalados ganó la apuesta.
Y es que será uno de los factores determinantes en la decisión del abanderado o abanderada de la 4T en la entidad poblana.
Muchos dicen que para octubre ya estaría listo el ungido o ungida de Morena en Puebla, otros afirman que en noviembre.
Meses más, meses menos, hasta el momento los cuatro mencionados se ven con las mayores posibilidades, sin que se vislumbre algún caballo negro de sorpresa.
Lo cierto es que cada uno tiene sus fortalezas, pero también sus debilidades.
Es cosa de tiempo, mientras se sigue calentando el ambiente, el que llegará a ser un hervidero.
Tic tac.