¿Cuánta pinche barbarie, inseguridad y sangre derramada tenía que permitir la dizque presi municipal de San Martín Texmelucan, Norma Layón, pa’ dar un manotazo en la mesa y hacer algo pa’ más o menos contender la violencia en la zona?

La Netflix, banda, uno de los crímenes que más han aterrorizado a los chambeadores de San Martín, son los robos y asesinatos a mansalva de quienes se dejan convencer por la compra-venta de carcachas.

Y es que como verdadero modus operandi, los malandros ya se dieron color que el Tuister y el Feisbuc son un jugoso anzuelo pa’ atraer a quienes buscan hacerse de un carrito de segunda mano.

Así como lo leen, mis valedores, y es que con nomás ofertar los carritos a precios tentadores, son capaces de atraer a vecinos cemiteros, y hasta de otros estados, pa’ hacer que caigan en sus garras.

Cómo no, si la necesidad es canija y sólo con esfuerzos se alcanzan a tener cosas, y más cuando se trata pa’ mejorar, tener otra chamba o, a la de a Wilbur, pos darse un lujito.

A poco, mis culebras, ¿van a creer que la banda se arriesga de a gratis, nomás llevando sus morlacos de un lado pa’ otro, si no es con la esperanza de comprar una carcachita?

Nel, y mucho menos caerle a un municipio donde la inseguridad reina a diestra y siniestra, como quien dice, un verdadero nido de malandros que operan bajo la inoperancia policiaca.

O qué, ¿cuántas bandas de estos salteadores han sido desarticuladas luego de operar a sus anchas, balear víctimas o acribillar compradores en Santa María Moyotzingo o San Jerónimo Tianguismanalco?

Y es que la Netflix, hasta que no hubo otro valedor asesinado en días pasados, quien era originario de Morelos, Norma Layón y sus azules no terminaron por aceptar esta crisis de seguridad y modus operandi que enfrentan.

No por nada, la urgencia de medio “tapar el sol con un dedo” y ahora sí presumir el remedo de acompañamiento policial, pa’ quienes le caigan al municipio a comprar autos anunciados en el Feisbuc.

Si el chiste era antes, recomendar a la banda mantenerse con el ojo chícharo y no dejarse llevar por ofertas “irresistibles”.

¿Se imaginan cuántas víctimas se habrían evitado con una campaña informativa chingona, alertando a los valedores, poniéndolos sobre aviso y marcarles el paso a los malandros?

Ahí de mientras, recomiendan que el bisne se arme en el chante de Seguridad Pública de San Martín, y no en cualquier rincón perdido del municipio.

¿A poco Norma Layón no se enteró de esta ola de crímenes y asaltos, desde mediados de 2022?

¿Por qué chingaos aguantar tanto muerto pa’ ponerle las pilas a sus policletos?

De ese calibre la gobernabilidad en San Martín Texmelucan.

Ahí se las dejo al costo.