Un huracán llamado Rosario Robles regresó a la arena política. Con un vídeo de dos minutos y 40 segundos, la extitular de Sedesol cimbró al lopezobradorismo y acusó al presidente de abusar de la fuerza del Estado para perseguir y tratar de acallar a las mujeres que no se subordinan a sus deseos.
Robles Berlanga sostuvo que los tres años de su encarcelamiento fueron consecuencia de las diferencias que iniciaron con López Obrador cuando él, como jefe de gobierno del DF electo, le solicitó que aumentara el precio del viaje en metro y ella se negó a cargar con el costo político.
“AMLO regala cárcel a quienes no puede vencer”, afirma Rosario Robles y reconoce que las agresiones que hoy padece la senadora panista, Xóchitl Gálvez, son parte de la violencia sistemática que aplica AMLO a las mujeres que le dicen no.
El video promocional de “Rosario de México” tendrá otros tres o cuatro pares que saldrán antes de enero de 2024, cuando se estrenará la serie. El material audiovisual que contará la vida adulta de Robles Berlanga se suma al libro que la editorial Grijalbo lanzará en octubre, aunque este último sólo abordará el tiempo que la exjefa de gobierno del DF vivió en el reclusorio de Santa Martha Acatitla.
Rosario Robles también mostró su sororidad con Xóchitl Gálvez de manera pública: “Toda mi solidaridad con @XochitlGalvez por los ataques que recibe desde la tribuna presidencial. Es inadmisible. Me tocó sufrir todo ese acoso orquestado por el Estado que me llevó incluso hasta la cárcel, siendo inocente. No se debió permitir. No lo toleremos ahora”, tuiteó.
Rosario Robles fue cautelosa durante las entrevistas de este lunes, afirmó que aún no estamos en tiempos electorales y que “falta mucho”, sin embargo, rechazó que la contienda para definir a las candidatas presidenciales esté sólo entre “dos” mujeres.
El propósito de “limpiar su nombre”, generar un México sin miedo, hacer patria y lograr la reconciliación del país suena titánico, pero en el camino, sin duda terminará por generarle, cuando menos, una enorme acidez estomacal al inquilino de Palacio Nacional.
El presidente se ha metido en una encrucijada. Las agresiones y los abusos de poder cometidos contra quienes él considera sus adversarios están comenzando a cobrarle las primeras facturas.
Aunque es cierto que aún existe una enorme base social que continúa defendiéndolo ciegamente, la violencia incesante, los casos de corrupción de sus hijos y hermanos, la falta de medicamentos en los hospitales, la ausencia de recursos para atender desastres naturales, el retiro de programas como instancias infantiles y escuelas de tiempo completo, aunado a las largas horas que tienen que pasar las personas de la tercera edad bajo el sol para cobrar sus pensiones en los bancos del Bienestar, son sólo algunas de las fallas que comenzarán a minar a sus huestes.
¿De qué tamaño será el boquete que Robles le cause a la armadura del presidente?
Veremos y diremos.