Aunque sean odiosas, la comparación entre la reciente visita de Claudia Sheinbaum a Puebla y la llegada de Xóchitl Gálvez es necesaria.
De entrada y aún antes de que arranque la visita de Gálvez se puede apreciar que la organización entre ambos bandos es diametralmente opuesta.
Mientras los morenistas, tan acostumbrados al 90% lealtad y 10% eficiencia pareciera que todo improvisaron y tuvieron cambios en la agenda hasta el mismo día de la visita, en el bando del Frente, se respira orden y paz.
Antes del mediodía de ayer la agenda, con gráficos, horarios y hasta imágenes para compartir en redes sociales había llegado a los correos electrónicos de quienes se registraron para apoyar a la senadora.
Con textos personificados nos enteramos que a las 09:45 de este martes se espera su arribo en el Hotel Grand Fiesta Americana de Angelópolis, donde dictará el “Diálogo, México Merece Más”.
Este evento es coordinado por su homóloga y amiga en el Senado, Nadia Navarro.
“Y si tienes bicicleta vente a rodar conmigo, los ciclistas, los activistas y colectivos de movilidad estaremos en la Plaza Paseo San Francisco, la salida es a las 3:30 P.M”, reza la segunda parte de la invitación donde además del mapa del recorrido se informa que se prevé la llegada a Profética entre 4 y 5 de la tarde. Ahí abordará temas de la agenda de Movilidad.
Al último encuentro, en el Salón Country de San Manuel, también se estima que llegará pedaleando, para sostener un encuentro con “organizaciones de la sociedad civil”.
Y claro, la invitación también llama al talento: “Ven con tu Espectacular X, me hace muy feliz ver la creatividad de todos”.
Qué diferencia tan enorme, al menos en la planeación, con respecto al recorrido que inicialmente se le tenía propuesto a la corcholata, Claudia Sheinbaum, por una fábrica de talavera, para después cambiarlo por un encuentro con los capitalinos en El Parían que tampoco se concretó.
El primer y único evento en la capital -el pasado viernes- fue la reunión “nacional” con transportistas, donde la prensa fue relegada y se negaron a dar entrevistas para “presionar” a los reporteros a asistir al mitin de Huejotzingo.
Este martes estará a prueba el Factor X en Puebla y veremos sí Xóchitl Gálvez realmente tiene esa magia que los verdaderos candidatos contagian a los votantes o si es puro cuento.
De inicio ya le ganó el primer round a la morenista por contar con un equipo de trabajo que sí sabe organizar y planear las actividades de la no “pre-pre-precampaña”.
¿Logrará convencer al voto switcher y a los representantes del PAN, PRI y PRD, de que ella es la candidata mejor posicionada en estos momento por el lado del Frente?
Veremos y diremos.