Faltan sólo unos días para que las y los interesados se inscriban para ser precandidatos de Morena a la gubernatura, claro, bajo un eufemismo para burlar la ley.

De acuerdo con la convocatoria morenista, el Consejo Estatal nombrará a dos hombres y dos mujeres. Las propuestas locales serán entregadas al Comité Ejecutivo Nacional.

Será desde la federación donde se incluyan a dos nombres más, que jugarán en la famosa encuesta. Liz Sánchez, quien ayer fue muy arropada entre los petistas y Claudia Sheinbaum, así como Rodrigo Abdala, delegado con los afectos de AMLO; son los dos nombres que estarán incluyendo desde la Ciudad de México.

En Puebla la lista la compondrán: Alejandro Armenta, Julio Huerta, Olivia Salomón y Claudia Rivera.

Será cuestión de unas semanas para que conozcamos a los finalistas de la primera ronda y unos días más para saber, ya con todo y género incluido, quién se llevará el gran premio.

Mientras tanto, corren las apuestas.

La sorpresa… el destape

En el festejo del 84 aniversario del PAN, los asistentes esperaban un discurso de Marko Cortés, sin embargo, pocos veían la bomba que soltó.

Al destapar a Lalo Rivera y señalarlo como el mejor posicionado de toda la oposición, hubo quienes terminaron “contrariadas”, como la senadora Nadia Navarro.

Más allá del proceso de cicatrización entre las y los panistas, lo importante fue el rebase por la derecha que Marko Cortés le hizo a Morena, quien se encuentra, como lo hemos contado, entrampada en su propio juego interno.

La carta del Frente está abierta.

La anhelada paz

El asesinato de dos padres jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, fue el origen de una serie de trabajos a lo largo y ancho del país, entre católicos, académicos, activistas y campesinos.

Esos diálogos, conversatorios, oraciones, repique de campanas y hasta las homilías sobre el tema, son la base del evento que se realiza estos días en la Ibero Puebla.

El reclamo por la falta de justicia, se suma a la indignación por el alto nivel de inseguridad que se vive en todo nuestro país.

Aunque el Diálogo por la Paz busca la construcción de una estrategia para justamente pacificar a México, los discursos de ayer nos marcan el claro rechazo de un importante grupo de laicos y religiosos a la política de “abrazos no balazos”.

Mientras el inquilino de Palacio Nacional insiste en desdeñar los movimientos sociales, en Puebla padres gestan una revolución.

Las elecciones del próximo año no serían la primera ocasión en que la iglesia hace valer su peso… tampoco debemos olvidar que fue un cura quien encabezó nuestro movimiento de Independencia.