El llamado criterio 5-4, en donde el organismo electoral obligaría a los partidos políticos a entregar cinco de las nueve candidaturas a gobernador a mujeres fue rechazado en una aparente confusión.
El error de la Secretaría Ejecutiva del INE, provocó una confusión total, al grado de que el proyecto, que aprueban 10 de los 11 consejeros, regresó a comisiones.
La falta de claridad, aderezada por la ilusión de algunos despistados, llevó a asegurar que el proyecto iba en el sentido contrario y que pretendía avalar que, de los nueve espacios, 5 serían para hombres y 4 para las mujeres.
Con la pifia de anoche, el INE alargó la amarga incertidumbre de las y los candidatos, principalmente de Morena, en las nueve entidades donde habrá elecciones locales y de paso provocó una ilusión a quienes tienen puesto su corazón en un candidato.
Aunque no se trata de una negativa definitiva, el proyecto deberá regresar a comisiones, volver a discutirse y después someterse nuevamente a votación del Consejo General.
De acuerdo con la lógica del discurso de género que ha imperado en el INE, terminarán siendo 5 mujeres y 4 hombres, sin embargo, la pregunta obligada es ¿quién se oponía a esta acción afirmativa?
Lo dicho, una cosa es pronunciar discursos a favor de la mujer y otra muy diferente, defender los derechos de ellas.
Ni más ni menos.
La marcha del domingo
En un hecho inédito, el próximo 22 de octubre las y los trabajadores del Poder Judicial Federal tomarán las calles de la capital y las ciudades más importantes del país, para protestar por la desaparición de 13 fideicomisos.
Mientras en las privilegiadas ruedas de prensa, los diputados de Morena sostienen que no serán trastocados los derechos laborales de los trabajadores del PJF; los propios trabajadores del Poder Judicial aseguran que el sablazo afectará desde pensiones hasta seguros médicos.
Las protestas, que comenzaron esta semana con frases como “el Poder Judicial no se dobla”, “Yo sí trabajo, no hago mañaneras” y “México aguanta, la Justicia se levanta”, continuarán este viernes a las 7 de la mañana, cuando los trabajadores se apersonen en la Puerta Mariana del Palacio Nacional, con la intención de ser escuchados por López Obrador.
El capricho y la venganza de Andrés Manuel contra el único Poder que se atrevió a decirle “no”, está resultando una bomba de tiempo y un desgaste para Morena, pues cada uno de esos trabajadores que hoy ven trastocados sus derechos laborales emitirán un voto de castigo en 2024.
Habremos de ver si esta vez los recibe, si amurallan el Palacio Nacional o si, como en el caso de Xóchitl Gálvez, apuesta por la cerrazón y con ello incrementa la bola de nieve.